Pobladores de parajes en San Martín, Rivadavia Banda Norte y Sur sufren la falta de agua en sus cosechas y en la vida diaria. En tanto los gobiernos no intervienen.
La situación está llegando al punto crítico. Así lo detallaron pobladores de la zona a Nuevo Diario. Ahí relataron algunos pormenores de lo que están atravesando. El Chaco salteño tiene dos épocas bien marcadas durante el año, una de lluvias e inundaciones, la otra de sequía extrema. Por estos meses se encuentran todavía en la segunda.
“No hay pastura y el monte está pobre. Necesitamos agua para tomar y para los animales que se nos están muriendo”, señaló Mónica Burgos, campesina y productora de puesto La Mina, Hickman, departamento San Martín.
Además Burgos relató al diario: “No somos asistidos por ningún organismo municipal, provincial o nacional. Estamos abandonados en estas épocas. Hay campesinos que no tienen ni un tacho de agua para juntar agua de lluvia y el que tiene chapa puede captar agua. Hay personas que tienen un pozo con bomba, pero el agua no es apta para el consumo y no sirve ni para las plantas porque es salada, como por ejemplo en Los Blancos, en puesto La Mina y en algunos lugares de Dragones”.
Desde el Frente Nacional Campesinos y el INTA llega el poco apoyo que reciben en estos parajes del norte provincial, pero esa ayuda no es suficiente. Por ello el Frente instó a que “el Estado se haga presente, que las autoridades competentes recurran en auxilio de los/as productores”.
