El presidente de la Cámara de Diputados de la Nación fue reelegido por sus pares en medio de elogios. A la hora de hablar, el salteño que preside el interbloque Argentina Federal destacó la “esencia peronista” de Monzó.
El hombre de Cambiemos no tuvo problemas para retener su cargo y lo consiguió en medios de halagos y de elogios por parte de los jefes de bloques. El jefe del interbloque Cambiemos, Mario Negri, destacó que en “términos personales” tenía “el honor y gusto” de proponer por cuarta vez a su “colega, amigo y diputado Emilio Monzó. La presidencia de la Cámara no es solo conducir los debates, sino tener paciencia, tener temperamento, obviamente controlar la temperatura de la sangre y tener una visión plural de todos los bloques que integran el Cuerpo”, manifestó el cordobés.
Por el Frente para la Victoria-PJ, Agustín Rossi señaló que este año parlamentario ha sido “deficitario” y que desde la vuelta de la democracia en 1983 ha sido “el año con menor cantidad de sesiones y de leyes”, situación que responsabilizó al oficialismo aunque destacó el “trato amable con los dirigentes y bloques opositores, sin dejar nunca su pertenencia como miembro del bloque oficialista”. “Deseo que tenga una buena presidencia durante el año que viene”, cerró.
A su turno, el líder del interbloque Argentina Federal, Pablo Kosiner, remarcó la “esencia” peronista de Monzó, al decir que su caso “es de esos que la esencia de la persona no cambia de acuerdo a lo que coyunturalmente se plantee con una decisión política partidaria. A lo largo de su vida política sabemos de sus valores, esencia y su pensamiento político que, independientemente de donde lo ubique hoy, no han cambiado. Estamos seguros que sigue pensando exactamente lo mismo y eso nos permite a nosotros tender puentes de diálogo permanente”, aseguró. Y remató: “Si el gobierno nacional hubiese escuchado un poco más al diputado Monzó muchas cosas se hubieran solucionado. Espero no generarle algún inconveniente con esto”.