El 2,4% de la población argentina es indígena o descendiente de algún pueblo nativo, pero el sistema educativo sigue evidenciando límites a la hora de visibilizar la historia de esos pueblos.
Lo resalta en una columna de opinión publicada por el sitio Infobae el pedagogo Santiago Bermúdez. Allí recuerda que en nuestro país se encontraron más de treinta pueblos nativos que en conjunto – según el Censo del año 2010 – representaban el 2,4% de la población total estimada en unos 40 millones de personas en aquel año.
“¿Cómo visibilizar, concientizar y exponer la realidad de los pueblos indígenas y su devenir a lo largo de la historia, sino a través de la educación?” se pregunta Bermúdez. La respuesta obvia es la educación, que además de ser un derecho humano intrínseco a las personas, es un medio indispensable para la consecución de otros derechos. No obstante, Bermúdez destaca que la “realidad es que el estudio de los pueblos originarios históricamente ha ocupado un lugar considerablemente relegado en la currícula formal obligatoria y, en consecuencia, en los textos escolares y demás materiales didácticos que acompañan el proceso de enseñanza y aprendizaje”.
No deja de llamar la atención que en la currícula formal obligatoria hay mayor presencia de contenidos referidos a Mesoamérica y los Andes centrales que a los pueblos que forman parte de nuestro país. “…y lamentablemente, cuando se incorpora la temática de pueblos nativos, su abordaje no está hecho de forma diacrónica. De manera que es difícil reconocer la presencia e incidencia de las comunidades indígenas a lo largo de los procesos históricos. Pareciera que el abordaje de la historia está más enfocado a los pueblos europeos, instaurando una suerte de jerarquía que excluye o minimiza en la historia a los pueblos autóctonos de América” advierte el pedagogo.
Para el especialista, lo anterior genera varios interrogantes en torno a si nuestro sistema educativo contribuye con la multiculturalidad; aunque parece no haber dudas de que las políticas actuales no promueven la enseñanza activa sobre los pueblos nativos, su incidencia en la historia y en la cultura.