En una sesión intensa, el sojero fue removido por sus pares. Antes brindó un discurso en el que acusó a todos de «casta» acostumbrados «a las malas políticas».
El salteño Alfredo Olmedo fue removido este lunes de la presidencia del Parlasur. El sojero había sido muy cuestionado en las últimas semanas y ni siquiera la defensa de Javier Milei pudo mantenerlo en el puesto.
«Olmedo había abusado de sus funciones excluyendo a parlamentarios de comisiones de forma arbitraría; además, impuso la presencia de personal de seguridad en los ingresos al recinto generando fuertes tensiones y hasta situaciones de contacto físico indebido», señalaron en un comunicado que difundieron los parlamentarios de Unión por la Patria, que promovieron la destitución del salteño.
La sesión de este lunes lo encontró a Olmedo muy solo. En el comienzo de la jornada intentó defenderse pero no pudo mantenerse en el cargo.
«Yo no sé qué no les gusta. ¿Qué los haga trabajar?», dijo en tono provocador el salteño, mientras daba su descargo desde una banca común casi al fondo del recinto.
Olmedo acusó a sus pares parlamentarios de «casta» y de estar «acostumbrados a las malas prácticas políticas». Incluso argumentó que «muchos están acá sentados por eso», por avalar esos malos manejos que él señalaba pero no describía ni comprobaba.
El final de Olmedo fue triste, además de solitario. Tras la votación, debió salir del espacio de las autoridades. Su frase, antes de irse, estuvo a la altura de su autoridad ya rebajada. «¿Me levanto nomás?», preguntó, antes de perderse con el resto de los parlamentarios, que antes lo habían criticado, luego se le habían burlado y ya no le prestaban atención.
