Casi sin negativas, las y los ediles capitalinos aprobaron lo presentado por el Ejecutivo municipal. Incluso hubo quienes alabaron a la gestión de Sáenz.
En la sesión ordinaria de ayer miércoles, llevada a cabo de manera virtual, el Concejo Deliberante de Salta aprobó la rendición presupuestaria realizada por el ejecutivo municipal.
Se aprobó, oficialmente, la “Cuenta General del Ejercicio año 2019” que implica el documento donde se expone la situación financiera y económica del municipio. Se consigna en ellas los ingresos y los gastos corrientes durante el periodo consignado.
No hubo mayores reparos, incluso se señaló que durante el último año de Sáenz al frente del municipio, realizaron el 68% de obras de pavimentación y el 95% de las obras que venían con fondos de nación.
Además, los ediles recibieron a los miembros del Tribunal de Cuentas, los vocales, Sócrates Paputsakis, Fernanda Yanakis, Oscar Blasco y Rafael Estrada. También participaron de la reunión previa a la sesión ordinaria la contadora fiscal general del área, María Arzelán y la subgerente de auditoria de obras y servicios públicos, Gabriela Alcorta.
La prensa del CDS asegura que en la reunión “que hay una razonabilidad en el ejercicio financiero 2019”. ¿Cómo llegaron a esta conclusión? pues detallan que “se tuvieron en cuenta los gastos y el cumplimiento de los actos previstos en el presupuesto”.
Entre quienes dieron el voto positivo, Frida Fonseca (Salta Tiene Futuro) se refirió a la inflación a nivel país que “hizo necesario modificar los costos en los servicios y las obras que llevó adelante la municipalidad como así también los gastos del personal, que inició la gestión con un incremento 22% y termino superando el 48%”. Luego su compañera de bancada, Romina Arroyo, manifestaría que de acuerdo al informe analizado “tenemos un municipio sin deudas, con equilibrio fiscal y que además ha dejado fondos para disponer en un plazo fijo”.
En tanto que Susana Pontussi (PARES), entre los votos negativos, argumentó: “Entendiendo que la normativa existente permite que el órgano de control no se exprese taxativamente dejando plasmadas estas expresiones, para mí inciertas, de salvedades, de carácter muestral, o razonablemente expuestas, creo que hay más que argumento para que yo no pueda aprobar esta Cuenta”.
