Sofía Fernández comparó al legislador macrista con representantes salteños como Martín Grande y Andrés Suriani.
El escándalo nacional por las declaraciones misóginas de Fernando Iglesias, diputado nacional del macrismo, llegó a Salta, donde una referente del feminismo salió a cruzarlo y a asegurar que políticos como él forman parte de una clase que debe ser erradicada del poder, ya que no trabajan a favor de los derechos de las mujeres, niñas y ancianas.
Se trata de Sofía Fernández, militante de La Fuerza de las Mujeres, quien al referirse a las declaraciones de Iglesias, quien dijo que en la Quinta de Olivos se producían visitas «sexuales» de distintas actrices reconocidas, aseguró que «la Justicia debería tomar cartas en el asunto».
«Es violencia de género, mediática», dijo Fernández sobre esos dichos. Agregó que los políticos y políticas como Iglesias son «muy peligrosas en el poder».
«No debiéramos permitir como sociedad que esta gente nos gobierne», agregó, y relacionó a Iglesias con representantes salteños. «También está Suriani y una lista enorme acá de misóginos que pretenden tomar el poder y son acompañados por sectores económicos muy fuertes. También por los medios de comunicación», siguió.
En Cuarto Oscuro, nuestro programa de radio de FM La Cuerda, Fernández relacionó a políticos como Iglesias y Suriani con los policías que no toman denuncias por violencia de género y los jueces que las desestiman.
«Son gente que cree que tenemos que pasar por la cama de alguno para llegar a algún lugar. Nunca es por nuestro trabajo, nuestras luchas. Esa gente no tiene que seguir gobernando. Tenemos que pensar lo mejor para nuestros hijos», manifestó.
Sobre el apoyo de mujeres a Iglesias o Suriani, Fernández declaró: «Yo sé por qué bancan a esa gente: porque manejan el poder y nosotros nunca somos dueñas ni podemos manejar los recursos de una campaña, entonces los necesitan. Es lo mejor que puedo pensar. A mí no me da el estómago para estar con Suriani o Martín Grande y me parece que esa gente no puede defender los derechos de niños, niñes, niñas, adolescentes, mujeres y ancianas. Lo único que puedo creer para bien es que no les queda otra».
