Sucedió en el norte de la provincia. El sujeto fue imputado por diversos delitos, desde privación de la libertad hasta abuso sexual.
Se trata de un joven de 23 años que en las pasadas horas fue imputado provisionalmente por «lesiones leves agravadas por haber existido relación de pareja y violencia de género, privación ilegítima de la libertad agravada y abuso sexual con acceso carnal, todo en concurso real».
Así lo informaron desde el Ministerio Público Fiscal de Salta. Además explicaron que se llegó a esa instancia luego de que la expareja del imputado lo denunciara ante la justicia tras una serie de hechos inenarrables que le tocó padecer.
Según explicó la víctima, fueron pareja durante cinco años. La relación duró hasta febrero de 2022. La escalada de violencia posterior, por parte del joven oranense que no aceptaba el fin de la pareja, tuvo su cúlmine el miércoles pasado.
La mujer contó que durante la noche se cruzó con su ex pareja que ofreció acompañarla hasta su domicilio. «Una vez en la puerta de su vivienda, comenzó a exigirle que le mostrara el celular y a solicitarle que fueran a su casa para charlar; a lo que accedió para evitar que su madre se despertara», relata el MPFS.
Una vez llegaron hasta la casa del ahora imputado, este se puso violento y comenzó una escena de celos y amenazó con matarla. La situación pasó a un nivel mayor cuando comenzó a agredirla físicamente y asfixiarla. No la dejó salir de su casa y abusó sexualmente de ella. Esto duró horas. A la tarde siguiente, la dejó libre.
«Una vez fuera del domicilio, la mujer se acercó hasta la comisaría de la localidad en la que residen y radicó la correspondiente denuncia. La Fiscalía ordenó que la víctima sea examinada por personal médico y el secuestro de las prendas de vestir, además de solicitar la detención del acusado», explica la versión oficial. En el hecho intervino la fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Orán, María Soledad Filtrín Cuezzo
