Se difundió el llamado que Rosa Sulca hizo al 911. Contenido sensible.
El audio dura pocos segundos pero vuelve aún más incomprensible la falta de reacción de la Policía de Salta en el caso de Rosa Sulca, la docente asesinada la semana pasada en su domicilio de Villa Mitre. Se trata del llamado que la víctima hizo al sistema de emergencia 911 cuando los homicidas ya estaban en el domicilio. A pesar del elocuente pedido de ayuda, la fuerza de la provincia se limitó a golpear la puerta y a retirarse a los pocos minutos.
En el audio, difundido por El Tribuno, se escucha la comunicación de Sulca, que dice sin vueltas «me están matando». Alcanza a dar la dirección de la casa antes de ser apartada por una mujer que se hace pasar por su sobrina. «Disculpe, es mi tía, ella toma pastillas», dice. Pero ningún paño frío puede disimular el grito que se escucha de fondo. Una exclamación de terror y miedo que vuelve imperdonable la floja reacción policial.
Tras el llamado, dos uniformados llegaron a la casa de Sulca, golpearon la puerta y no recibieron respuesta. Se retiraron poco después. Al otro día, por un nuevo llamado de una vecina, la Policía ingresó a la vivienda y encontró el cuerpo de la mujer. La habían asesinado de 17 puñaladas.
¿Qué hubiera pasado si los policías intentaban ingresar de todas maneras? ¿Ese grito no ameritaba una insistencia mayor? ¿Hubieran encontrado a la mujer aún con vida? ¿Hubieran hallado a los asesinos todavía dentro de la casa? ¿Se podrían haber enviado más patrulleros a la zona a partir del pedido desesperado? ¿Vale más una supuesta aclaración de una hipótetica sobrina antes que una súplica desgarradora? Son todas preguntas que podrían responder las autoridades del 911, que se negaron a declarar.
A continuación el audio de la víctima: