Cinco mujeres levantaron el acampe frente a la municipalidad rosarina para llevar el reclamo a las puertas del Grand Bourg.
La protesta de trabajadores municipales despedidos de Rosario de Lerma lleva al menos una semana. Trabajadoras que eran de planta permanente con antigüedad entre 5 y 14 años pusieron una carpa frente al edificio municipal. Pedían al intendente Enrique Martínez que abriera el diálogo y les explicara el motivo del despedido.
“Estamos desilusionadas, no recibimos novedades, él (por Martínez) no quiere hablar con nosotras. Decidimos levantar la manifestación porque el toldo es de tela y está lloviznando y los hijos de nuestras compañeras que nos acompañan no la están pasando bien. El viento nos levanta los plásticos. Además sufrimos amenazas y no nos sentimos seguras”, señaló Carina Guaymás, una de las mujeres de la protesta a Nuevo Diario.
Ayer tuvieron la presencia policial que llevó una orden de despeje emitida por la fiscalía tras una denuncia por parte de la Municipalidad ante la posibilidad de una toma del edificio. Las manifestantes consideraron esto una exageración: “somos solo mujeres y un bebé”, afirmó Guaymás.
“A algunos compañeros les pagaron bien y a otros no. A mí me dieron $2000 y yo soy planta permanente desde el 2011.Tampoco nos pagaron adicionales ni horas extras. Es lamentable porque él no da la cara. Nosotras solo pedíamos tener un diálogo con él, pero su esposa decidió que no”, afirmó la extrabajadora municipal que además detalló: “Los que volvieron a ingresar están en negro y les pagan $6000”.
Tras levantar el acampe adelantaron que llevarán la protesta a las puertas de la Casa de Gobierno, en el Grand Bourg. Además comentó que presentaron una nota a la Gobernación desde donde citaron al jefe comunal y al diputado (además de ex intendente rosarino) Ignacio Jarsún, pero que solo asistió el legislador. También declararon que desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) les negaron la representación legal por no haber pagado la cuota sindical de febrero.
Nuevo diario señala que fueron 160 trabajadores y trabajadoras que despidió la nueva administración y que desde ATE aseguraron que pelean por todos los trabajadores y que a la fecha lograron la reincorporación de más de cien empleados.
