Medios de Orán aseguran que el intendente de esa ciudad salteña maniobra para sumar un concejal de su confianza.
Siempre envuelto en polémicas, el intendente de Orán, Marcelo Lara Gros, nuevamente es señalado. Esta vez se lo acusa de manejar una estrategia destinada a blindar su poder en el Concejo Deliberante, que lo tiene a maltraer.
Revista Norte informó que Lara Gros negocia la renuncia del concejal Pacheco para que asuma a la banca Matías Cala, a quien el medio define como el «peón de prensa» del intendente.
«Matías Cala ya se prueba el traje para asumir como concejal. A pesar de que figura cuarto en la lista que encabezaron los actuales concejales Ivana Marichal y José Pacheco, el otrora ferviente militante del Partido Obrero –fuerza de la que fue expulsado por sus inconductas partidarias- estaría pronto a jurar, a través de una maniobra de sucesivas renuncias que haría que llegue ‘el tartalito’ a una banca desde la que pretenden controlar al Concejo», informó el medio oranense.
Según agregó el medio, Lara Gros tiene causas pendientes que lo acechan penalmente, como un gobierno sin presupuesto, cuentas de Ejercicio o Ejecuciones Presupuestarias que aún no presentaron, cuentas trimestrales ya vencidas y sin presentar por los dos primeros trimestres de este 2018, y una “ordenanza tarifaria trucha”, entre otros.
«Estos temas, entre otros muchos le van saltando al intendente, de los cuales muchos dependen del manejo del órgano de control que ve sobre la agenda parlamentaria, la letra de las normas, los manejos de expedientes, la injerencia en el dinero público, las obras y servicios, las compras, las licitaciones, los contratos… y hasta sus vacaciones. En fin, la injerencia en la última palabra para la toma de decisiones legislativas», agregó el informe.
Cala asumiría después de la renuncia de los otros candidatos, que «estarían siendo tentados a dejar sus bancas en los próximos días a cambio de un cargo ejecutivo de primera línea en el Gabinete Municipal».
«Matías está llamado a ejecutar, paso por paso, el plan que se le dicte desde Belgrano e Yrigoyen (sede municipal); y superar las destrezas que él mismo se endilgó para lograr que el Concejo no sea un problema para Lara y su proyecto de perpetuidad de cara al 2019», agregó la revista.