Allanaron un domicilio en Joaquín V. González, ahí detuvieron a un joven de 18 años a quien le seguían la pista por «microtráfico de drogas».
Parece una broma pero no lo es. El departamento de prensa de la Policía de Salta publicó en su página web este particular procedimiento que a las claras demuestra un malgasto de los bienes públicos para perseguir lo que en la jerga coloquial, se denomina «perejiles». Es decir, sujetos de poca relevancia en la cadena del tráfico de sustancias ilícitas. Actividad que, precisamente, tiene al departamento salteño de Anta como parte de una red donde, literalmente, llueven drogas.
«Las tareas de campo a cargo del jefe de la División Drogas Peligrosas de Joaquín Víctor González a través de diferentes técnicas y fuentes de recolección de información durante 45 días, permitieron obtener los elementos que visualizaban las maniobras de microtráfico de drogas», señala el parte policial. Detuvieron a un adolescente que quedó a disposición de la Justicia «por infringir la Ley 23.737 de estupefacientes».
Más adelante indican que tras ese mes y medio de «investigación» y con la orden judicial, procedieron al allanamiento en un domicilio del barrio 40 viviendas, en la ciudad de Joaquín V. González, cabecera del departamento de Anta. Ahí «lograron secuestrar más de 260 semillas de la especie cannabis sativa y otros elementos utilizados en esa actividad». ¿Cuál actividad? Pues eso no se explicita en el informe, aunque presumiblemente se refieren a juntar semillas.
En la imagen que ilustra la noticia, además de las semillas contadas de a una, se observan pequeñas cantidades de lo que parece ser «sustancia vegetal disecada», aunque en el texto de la nota no se especifica tal hallazgo. Esto podría deberse al menos a dos situaciones. La primera: la foto pertenece a otro procedimiento. La segunda: la cantidad era tan ínfima que se olvidaron de colocarla. Sólo les importó resaltar que secuestraron muchas semillas.