La pobreza alcanzó niveles alarmantes, afectando a millones de personas en el país. Un estudio revela cifras preocupantes sobre la dura realidad económica.
Según un estudio realizado por la Universidad Torcuato Di Tella, la pobreza en Argentina escaló hasta el 48,9% de la población durante el semestre comprendido entre noviembre y abril, lo que equivale a 29,4 millones de personas viviendo en hogares considerados pobres. Este incremento representa un aumento de 0,6 puntos porcentuales respecto al período anterior y un alarmante incremento de 7,2 puntos en comparación con los datos semestrales informados en diciembre del año pasado.
La Canasta Básica Total (CBT), que mide el costo de vida promedio en el Gran Buenos Aires, se estimó en $203.642 por adulto para el semestre de referencia, reflejando un aumento interanual del 265,3%. Además, se proyectó un incremento interanual del 196,1% en el ingreso total familiar promedio, según el último informe de proyecciones (nowcast) de Di Tella.
Desglosando las cifras, la tasa de pobreza se descompone en un 45,2% para el bimestre noviembre-diciembre de 2023, un 51,8% para el primer trimestre de 2024 y un 48% para el mes de abril de 2024. Estas proyecciones sugieren que alrededor de 14,4 millones de personas viven en hogares urbanos pobres, según la población urbana capturada por la Encuesta Permanente de Hogares.
En un contexto de inflación galopante, los datos oficiales del INDEC revelaron que una familia compuesta por dos adultos y dos menores de edad necesitó $828.158 en abril para no ser considerada pobre, mientras que el umbral de indigencia se situó en $373.044. Estas cifras reflejan el impacto del aumento de precios en el poder adquisitivo de los hogares argentinos y la urgente necesidad de adoptar medidas para mitigar la crisis socioeconómica.