La reversión del gasoducto norte servirá para reemplazar la provisión de gas boliviano por el proveniente de Vaca Muerta en Neuquén. Las provincias afectadas con Salta, Jujuy, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero y Córdoba.
La reversión es una obra complementaria del Gasoducto Néstor Kirchner para llevar el gas de Vaca Muerta a las industrias de las provincias mencionadas, para la generación de energía eléctrica, la conexión de nuevos hogares y el desarrollo a escala de nuevas actividades industriales.
Comenzó a planificarse hace muchos años cuando Bolivia informó a nuestro país que sus reservas de gas mermaban y comprometieron abastecer a las provincias mencionadas hasta junio de este año 2024. Durante el gobierno de Mauricio Macri se paralizaron las licitaciones por pedido del Fondo Monetario Internacional y recién con el gobierno de Alberto Fernández comenzaron los trabajos que incluyen cuatro plantas que deben impulsar el gas de sur a norte cuando antes lo hacían de norte a sur: las de Ferreyra y Deán Funes en la provincia de Córdoba; Lavalle, en Santiago del Estero, y Lumbreras, en Salta. Todas ubicadas sobre la traza del Gasoducto Norte operado por TGN.
El nuevo gobierno libertario puso reparos en las obras pero la presión de los mandatarios para no quedarse sin gas en invierno, deslizaron a la actual gestión a licitar los trabajos que faltaban a principios del año 2024. Las obras fueron licitadas, pero los trabajos no avanzan. Es lo que indica el sitio La Política Online al resaltar que esas demoras complican los planes para exportar gas argentino de la cuenca neuquina al Brasil.
“El plan original y menos costoso para llevar los recursos de Vaca Muerta al Sur de Brasil, era aprovechar de la estructura existente. Para este objetivo era indispensable avanzar con la reversión del Gasoducto Norte. La obra que ya fue adjudicada, no muestra grandes avances. De hecho estaba planificado que estuviera terminado a comienzo de este mayo” recordó el medio citado.