El jefe comunal de Urundel, Germán Caraita, habló con CUARTO OSCURO sobre los proyectos que prioriza para su pueblo, las relaciones políticas entre originarios – criollos y su convicción sobre el protagonismo de los “originarios” en la “cosa pública” salteña.
Germán Caraita inició con todo el año 2021. La semana pasada viajó a la Ciudad de Buenos Aires para reunirse con el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi. Allí gestiona obras para su localidad. “Fueron reuniones muy buenas” resaltó, y precisó que la obra que prioriza en este momento busca resolver un problema que es hijo de una combinación de factores: temporada de las lluvias, cambios en cauce del río San Francisco durante el periodo y las consecuencias que tiene para Urundel que se ubica a dos kilómetros de ese río.
“Cuando llueve en cantidades como ahora, el río empieza a comer el barranco. Esa es la necesidad urgente: hacer una buena obra para evitar que el proceso amenace al pueblo. Ese fue uno de los proyectos que más apunté ante el ministro para darle solución al problema: que, ante cada crecida, el rio deje de comerse el barranco acercándose al pueblo”, destacó. Consultado si observa voluntad del gobierno nacional para relacionarse directamente con los municipios sin mediar la provincia, Caraita dijo: “En la visita que realicé a Buenos Aires me atendieron re bien, pero lo mismo pasa en la provincia. No puedo decir nada ni de provincia ni de nación: ambos me reciben bien y tratamos de trabajar y presentar proyectos”, destacó.
Indagado si su condición de “guaraní” le trajo problemas políticos como le ocurrió al jefe comunal de Santa Victoria Este al que se le restaba autoridad por su condición de wichí, Caraita relató lo siguiente: “Sí tuve problemas al principio. Cuando gané las elecciones y asumí, no me reconocieron como intendente algunas instituciones de la zona por ser originario, pero me lo he ido ganando. Y después también a los ‘hermanos’ tanto guaraní como wichí tengo que hacer entender que no soy sólo intendente de los guaraní, sino del pueblo: de los blancos, criollos, guaraní y de quienes estén viviendo en Urundel. A los hermanos wichís les pasó eso: se confundieron y pensaron que no hay que darle bolilla a los blancos, pero somos intendentes del pueblo y tenemos que gobernar para todos. Gracias a Dios hemos logrado pasar el 2020 muy bien y comenzar el 2021 a todo trapo y que todos puedan acompañar y ayudar a esta gestión. Por supuesto, soy originario y sí presentar proyectos específicos para los hermanos tanto a nivel nacional como provincial”, remarcó.
Lo expuesto por Caraita no le impidió enfatizar su voluntad de empoderar más a los pueblos originarios en la política salteña. «Justamente hoy me vinieron a ver varios caciques guaranís del departamento de Orán y les planteaba que esta es una oportunidad para nosotros, porque hay un intendente guaraní y wichí en Salta y es el momento de los pueblos indígenas. También tenemos que tener un espacio dentro de la cámara de diputados y de senadores; que nos vayamos preparando. Hoy nos tocó a nosotros tener un intendente guaraní en la zona de Orán; hace diez años que la venia peleando y hoy me tocó. Es el momento de decirle a mis hermanos que no dejemos que nos sigan usando y que cuando lleguen unas elecciones no nos pongan al último de la lista, sino que podamos ir en primer término como concejal. Les decía a los hermanos que es el tiempo donde nos tenemos que plantar y decir ‘yo voy a ir en la lista en primer término’ como originario. Nosotros como originarios al frente, ya no al último».
Finalmente, al jefe comunal de Urundel se le consultó sobre la reforma constitucional que busca limitar los mandatos en los cargos ejecutivos como el suyo. “La verdad que pienso que eso lo deberían haber sacado hace tiempo, sino hay quienes se quedan en su sillón y no quieren salir más. Está bien, porque si no se hacen dueño de algo que no es de uno. La verdad que lo veo bien y estaría bueno que se haga la reforma”, sentenció.