Fue el 19 de septiembre de 2009 y todavía es considerado uno de los mejores shows de la carrera solista del ex Patricio Rey.
Ya pasaron catorce años de la noche de sábado en la que Salta, por unas horas, fue el epicentro del rock argentino. El 19 de septiembre de 2009 el Indio Solari se presentó en el Estadio Martearena y provocó una conmoción que todavía persiste.
El recital fue el primero de los dos que dio el Indio en nuestra ciudad (el segundo fue en 2011). Se trató del regreso de Solari a los escenarios salteños después de aquella lejana noche de enero de 1978 en la que lideró a Patricio Rey en el primer concierto de la historia de la banda bajo ese nombre.
En 2009 las cosas eran muy distintas a 1978. El Indio ya era una leyenda de la escena musical argentina. Sin embargo, todavía no desbordaba los recintos como lo hizo pocos años después. Recién había publicado dos discos en solitario (El tesoro de los inocentes y Porco Rex) y el recuerdo de Los Redondos se mantenía fresco. En sus shows, Solari intentaba dar vuelta la página ofreciendo una mayor cantidad de canciones solistas que del grupo que lo había hecho popular.
Por eso el concierto de Salta tuvo un significado especial para los 35 mil fanáticos de todo el país que colmaron el estadio. Se trató de un concierto atípico en el que el Indio le dio el gusto a todos y cantó muchas canciones de los Redonditos. El comienzo, cerca de las diez de una noche despejada y primaveral, no pudo ser mejor: «Fuegos de octubre», el tema que abre uno de los discos más representativos de los Redondos.
Esa noche se sucedieron muchísimos temas de la banda: «Todo un palo», «El infierno está encantador esta noche», «Un poco de amor francés», «Nadie es perfecto», «Juguetes perdidos», «El arte del buen comer», «Divina TV führer», «Mariposa pontiac», «Cruz diablo» y el ya entonces clásico cierre con «Jijiji».
A catorce años aún resuenan las canciones, las imágenes de los ricoteros por una ciudad tomada en la semana previa, cuando hasta las peñas para turistas ávidos de vino, empanadas y folclore fueron musicalizadas con «La bestia pop».
Y así como en 2009 las cosas eran muy distintas a 1978, el año del recital del Indio en el Martearena también se diferencia bastante de este 2023 extraño que atravesamos. Quizás, después de todo, éramos felices y no lo sabíamos.