El Secretario General de A.D.I.U.N.Sa – Diego Maita – calificó de demagógica la medida impulsada por el rector Víctor Claros. También habló de la hipocresía de algunos de quienes se escandalizan por la situación.
La situación se conoció luego de que cuatro docentes devolvieron el bono de fin de año que pagó la Universidad tras enterarse que el “bono” también se otorgó a consejeros superiores y directivos que por estatuto deben cumplir su función ad honorem. Se trata de militantes electos por distintos claustros – estudiantes y graduados – que participan de elecciones para llegar al máximo órgano de gobierno universitario – el Consejo Superior – o al máximo órgano de gobierno de cada facultad: los Consejos Directivos.
Ahora el que habló fue el secretario general del gremio de docentes e investigadores de la universidad pública quien resaltó que los estudiantes y los graduados forman parte de los órganos de gobierno de la U.N.Sa. de manera ad honorem. Maita reconoció por FM Aries que ese tipo de consejeros precisan del dinero y se esfuerzan. No obstante, calificó a la medida como un “gesto demagógico de decir ‘reconocemos que estos estudiantes no tienen sueldos, que estos graduados también prestan su trabajo desinteresadamente, reconocemos que es un esfuerzo y le damos un bono’. Ahí está el famoso abrazo de oso. Porque es cierto que hay estudiantes que necesitan esa plata, pero el problema es que hay una gran comunidad que no recibe ese reconocimiento. Y ahí viene la suspicacia de pagar el bono para comprometerte políticamente, para después apretarte en el tratamiento de algún tema o de acá a un tiempo pasarte alguna factura política. Algo que no está bien”, remarcó. Maita precisó que el “bono” a los consejeros representa 600 mil pesos del presupuesto de la U.N.Sa. y que el bono a los docentes supone 33 millones. “Es decir, es un vuelto para la U.N.Sa. el bono para estudiantes y graduados, pero es un gesto polémico”.
Puesto a opinar sobre los impactos que tuvo la medida, el gremialista dijo lo siguiente. “En el amplio abanico de quiénes se horrorizan va desde el Partido Obrero con su rama estudiantil hasta la Franja Morada. Es medio extraño. Vos vas a ver en el plantel del Personal de Apoyo no docente tememos dirigentes históricos estudiantiles del radicalismo que no habrán cobrado un bono pero recibieron un cargo de premio por su militancia en una agrupación puntual y por bancar a un rector puntual. Tenemos varios ex presidentes de centros de estudiantes, de Federaciones Estudiantiles que hoy son funcionarios o trabajadores de la universidad. El ejemplo de ello es Darío Barrios que es secretario General de la U.N.Sa., mano derecha del rector Claros. Un Jefe de Gabinete prácticamente”, concluyó el secretario General del gremio de los docentes e investigadores de la universidad pública.