Desde este Secretaría informaron que no se cumplió con las normas sanitarias para preservar la salud de los clientes, en este caso jubilados que se apelotonaron para cobrar sus pensiones.
El pasado viernes el escenario en el centro salteño fue de un caos generalizado. Miles de jubilados haciendo colas extensas y poniendo en riesgo su salud. Esa fue la postal que tiró por suelo las dos semanas de cuarentena y aislamiento para prevenir el contagio del COVID-19.
Si bien el fin de semana se regularizó un poco la situación y hubo un poco más de orden en las filas bancarias, desde la Secretaría de Defensa del Consumidor informaron que procederán con la imputación a los bancos salteños.
Según detallaron se verificó que la conducta de los Bancos, no se encuadraba dentro de ley 24.240; que obliga a tener una «buena atención», constituyendo una práctica abusiva, un trato poco digno a sus clientes y colocando en una situación de riesgo a jubilados y pensionados, beneficiarios del bono de AUH y embarazadas.
María Pía Saravia señaló que “nos encontramos con conductas repetitivas por parte de las citadas entidades financieras ya que en diciembre pasado se registraron sucesos similares sin que se tomen los recaudos necesarios”.
En este ámbito, el área dependiente del Ministerio de Gobierno abrirá un sumario administrativo a las entidades bancarias por carecer de un plan de contingencia acorde a la emergencia sanitaria establecida por el COVID – 19.