La petrolera estatal YPF aplicó a partir de la 0 hora de este sábado un ajuste de un 3,5% en promedio de todo el país a los precios de sus combustibles. La suba tiene un criterio «diferencial»; es decir, no será uniforme en todo el territorio nacional.
Este aumento incluye el incremento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) del 7,7% que entró en vigencia a partir de este viernes, según lo dispuesto por el Gobierno nacional.
En los cálculos previos, los especialistas consideraban que la suba impositiva alcanzaría hasta un 3% en el gasoil y hasta 1,5% en las naftas. Lo que aumente por arriba de esos porcentajes sería recomposición de utilidades.
Se espera que, detrás de esta suba, las restantes petroleras sigan un cirterio similar a partir de este mismo sábado o en las jornadas posteriores (domingo o lunes).
Se trata del segundo aumento del año en los surtidores tras el alza de 2,9% vigente desde el 5 de enero que aplicaron todas las compañías. Ese incremento fue consecuencia del traslado a los surtidores del incremento de los biocombustibles autorizados por el Gobierno.
Desde agosto de 2020, cuando se produjo el primer aumento tras un congelamiento de 9 meses, el precio de los combustibles se incrementó un promedio superior al 25%, de acuerdo a la región del país, el tipo de producto y marca.