En la investigación de la Fiscalía penal 2 realizaron un perfil genético que reveló presencia de rastros del adolescente imputado.
La situación del presunto homicida de la docente Sandra Palomo pareciera complicarse: un perfil genético reveló la presencia de rastros del joven de 15 años en el lugar donde fue encontrado el cuerpo, en la camioneta y en la ropa de la víctima.
Además, un estudio de cámaras de video vigilancia y de cámaras particulares permitió recopilar imágenes que vincularían al adolescente señalado como el autor del delito de homicidio agravado por ensañamiento y alevosía. La investigación está a cargo de la fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentado Contra las Personas, María Luján Sodero Calvet.
Palomo, de 52 años, fue reportada como desaparecida el sábado 31 de agosto por sus familiares; su cuerpo fue hallado el 1 de septiembre en inmediaciones del río arenales, y tenía heridas de arma blanca y golpes. Se descartó de llano el abuso sexual.
Según informa Fiscales Penales, los dos menores de 17 años y los dos mayores de 18 y 19 imputados como partícipes necesarios continúan detenidos.