Anoche se aprobó la emergencia hídrica en la provincia. La falta de agua hermanó a legisladores del norte provincial. Entre la desesperación y la impotencia lamentaron la sequía y criticaron la falta de obras de infraestructura.
Ocurrió lo que se esperaba: a la hora de tratar el proyecto de emergencia hídrica los cruces y las chicanas afloraron. El oficialismo parlamentario echó mano a una estrategia discursiva: culpar al gobierno de Juan Manuel Urtubey por las obras no realizadas del llamado Fondo de Reparación Histórica.
El primero de los diputados del norte provincial en responder a ese planteo fue Jorge Restom, representante del departamento de San Martín y miembro del Bloque Todos. Recordó que ya en mayo había advertido sobre la falta de agua en el norte y que la escasez de este insumo llevó a tener el índice más alto de mortalidad infantil en el país: 63 decesos. Dijo que hubo «inoperatividad» en el gobierno salteño, que en mayo el gobierno nacional remitió 5 mil millones de pesos para obras y que de “los nueve pozos que tenemos en Yacuy, hay tres que funcionan, no hay ni bombas para que saquemos agua», afirmó. «Somos un pueblo fantasma, apaguemos la luz y vengamos a vivir aquí en capital», ironizó el legislador para luego reclamar que por «una vez tengamos una provincia federal».
El también norteño Matías Monteagudo (San Martín, UCR) recordó que Tartagal, Aguaray y General Mosconi dependen de 24 camiones que reparten el agua a hospitales, centros de salud, escuelas, y familias. Cuestionó al Ente Regulador de Servicios Públicos por no ponerse “nunca” del lado del usuario y volvió a recordar que en mayo de 2022 la Mesa del Agua advirtió sobre la situación que se avecinaba, pero nadie se anticipó a la contingencia.
El tartagalense Franco Hernández, también del Bloque Todos, recurrió a una clásica frase peronista: “La única verdad es la realidad y nosotros no tenemos agua hace mucho tiempo, esa es la realidad”. Es uno de los que propone la creación de un Ministerio del Agua porque hoy ninguna agencia del estado se dedica a buscar fuentes de agua. “El problema del agua es un problema de estado”, aseguró y dejó planteado un tema para el debate futuro: “¿Quién es el dueño del agua? ¿El estado, la gente, el dueño de latifundio?”.