Denuncian negociados espurios en la construcción de un nuevo puente fronterizo.
Si bien las negociaciones para llevar el paso de frontera a unos 50 kilómetros de donde actualmente está emplazado comenzaron hace un año, fue hace poco que se hizo de público conocimiento. De manera que tanto las poblaciones de Pocitos (Yacuiba) y Salvador Mazza (Tartagal) se verían severamente perjudicadas primordialmente en lo económico.
Marco Cardozo, abogado y representante legal de quienes se manifiestan en contra de esta modificación, comentó a Radio Nacional Salta que fue gracias a la prensa que se enteraron que “este asunto ya venía avanzando desde 2018”.
Además fue gracias a pobladores del lado boliviano que se dieron con que el lugar donde sería la nueva frontera (La Cercada, Bolivia) no tiene edificaciones, no hay viviendas, menos servicios básicos, y no cumple con los requisitos mínimos para ser considerada zona urbana.
“Hace más de seis meses apareció un grupo de empresarios que compró los terrenos del lado boliviano de La Cercada. Entonces, ante esa noticia la gente comenzó a averiguar qué estaba pasando. Y uno de los detalles que más llamó la atención fue que el alcalde de Yacuiba [Ramiro Vallejos], pasando por encima de toda normativa legal, consiguió que le aprueben ampliar la mancha urbana”, detalló Cardozo.
El corte
Tanto los pobladores de Yacuiba como de Salvador Mazza protestarán mañana en el cruce internacional. Cortarán el puente en reclamo por la situación actual. Están en contra de la construcción de un nuevo puente a 50 km de distancia, por ello proponen que sí se construya, pero como versión gemela del actual, para que el paso fronterizo permanezca en el mismo lugar.