El diario El Litoral de esa provincia habló con el salteño e informó que estuvo con el gobernador Gustavo Valdés, el senador nacional Camau Espinola, firmó un convenio con la una universidad y se reunió con el arzobispo Andrés Stanovnik.
El mandatario salteño y precandidato a presidente fue crítico con el macrismo. “Eligieron un rumbo que va a contramano de los que es la demanda ciudadana hoy y espero que las cosas le salgan lo mejor posible. Aunque no veo un 2019 muy bueno, porque el impacto de esta devaluación desordenada, de la caída de los sectores competitivos, van a hacer mella y nos va a costar mucho recuperarnos, así que espero que la crisis sea lo menos fuerte posible”, auguró.
“La Argentina necesita una matriz productiva desarrollista, para eso tenemos que diseñar un modelo tributario que sea compatible con eso, y hoy la actividad productiva está castigada a nivel tributario. Entonces, lo que hay que hacer es favorecerla porque si no la actividad económica es cada vez menos competitiva, cada vez generás menos empleo, tenés más crisis. Por eso creo que la Argentina tiene que resolver esto con una profunda reforma tributaria, así como una renovación en los costos de la producción para ser más competitivos si no, no se sale adelante”, agregó. “Nuestros impuestos son regresivos y los servicios del Estado son deficientes, todo cuesta muy caro”, insistió.
“Creo que la Argentina necesita que le ofrezcamos al ciudadano las ofertas electorales que demanda. Entonces tenemos al kirchnerismo, Cambiemos y nosotros, que pretendemos expresar un espacio mucho más grande con el peronismo, pero con otras fuerzas progresistas, partidos provinciales, con distintas miradas. Si logramos expresar eso con autonomía, claridad, con la propuesta a futuro, no tengo duda de que lograremos que desde nuestro espacio salga el futuro presidente, el tema es que tenemos que tener identidad, claridad y, fundamentalmente, la gente tiene que saber adónde vamos. Tenemos tiempo para eso. Hay que evitar la tentación de caer en el amontonamiento, hay veces que uno más uno no es dos, sino menos uno”.
El salteño no soslayó sus críticas al Gobierno nacional. “Cambiemos hizo muy mal las cosas. El rumbo no fue el correcto y la instrumentación de ese rumbo tampoco fue el correcto”. De cara al futuro, Urtubey fue claro: “El nivel de crisis de la Argentina y de la región nos obliga a entender que tenemos que ir a una lógica diferente, tenemos que ir a ciclos más largos con personalismos más cortos. Yo aspiro a un país con políticas de Estado que se continúen por 15 años con presidentes que duren un sólo mandato. La institucionalidad le gana al personalismo. Eso nos hará crecer”, remarcó.
“Tenemos un personalismo de Cristina Kirchner y otro de Mauricio Macri disputándose el poder y la mayoría de los argentinos que no quiere estar ni con uno ni con otro. Entonces, la resultante en la Argentina va por otro carril, quizá el de mayor institucionalidad. De personalismo tenemos décadas y nos está yendo muy mal”, explicó. “Esto no es el fin de las ideologías, es el fin de los personalismos. Quiero animarme a decir que hay que ir más a los principios que a las ideologías, el principio es el que modela a la ideología y hay que apuntar a eso”.