El dirigente advirtió que la remarcación de precios, las largas colas en estaciones de servicios, la incertidumbre por el precio del combustible y la imposibilidad de planificar; está lejos de acercarnos al primer mundo prometido por Cambiemos.
Santiago Godoy lamentó que el país esté viviendo momentos de zozobras por culpa de un gobierno que persiste en un viejo error neoliberal: convertir a la economía nacional en una dependiente crónica del financiamiento externo de modo tal que, ante las primeras restricciones, la amenaza de una hecatombe sobrevuele a los argentinos. Cuarto se contactó con el presidente de la Cámara de Diputados para consultarle su opinión al respecto y entre preocupado e indignado, el “Indio” respondió.
“El gobierno armó un plan que ató su suerte a los especuladores financieros pero no puede ver por ceguera ideológica que estos se mueven según intereses mezquinos y que suelen generar presiones sobre la economía nacional que superan hasta los buenos propósitos que puedan existir. La historia indica que ese tipo de presiones que casi siempre son externas, son capaces de hacer fracasar un plan de gobierno. Si a eso le sumas que La Casa Rosada le erra con las políticas para controlar la situación y que además las ejecuta con esfuerzos desarticulados, todo se convierte en un círculo vicioso porque esos capitales son como los buitres: ven un herido y empiezan a sobrevolar esperando el momento para volver a picotear”.
Sobre los impactos que la situación tiene entre los ciudadanos, Santiago Godoy apeló a un tipo de respuesta que conjugó indignación e ironía: “Hace años que escuchamos a los dirigentes del macrismo asegurar que el anterior gobierno nos llevaba a ser una Venezuela. Y yo no tengo nada contra Venezuela que además viene sufriendo presiones externas infinitamente más graves que las nuestras, pero lo cierto es que hoy, este gobierno que prometió llevarnos al primer mundo es quien nos acerca un poco más a ese país hermano que Macri y sus CEOs tanto odian”.
Al solicitarle que desarrolle la afirmación, Godoy precisó. “Lo ves en la calle. La incertidumbre sobre cuánto va a subir el precio de la nafta vuelca a miles de autos a largas colas en las estaciones de servicio como hace años no veíamos; la suba del dólar ha generado otra cosa que también hace años no veíamos: la remarcación por las dudas de precios en los supermercados y en otros casos que se esconda mercadería hasta que todo aclare; nos dicen que se suspenden obras públicas por 3.000 millones de dólares y deja a cientos de miles de obreros de la construcción con la incertidumbre de no saber que será de sus vida la semana próxima; nos dicen que reduzcamos el consumo energético y todo bien, pero aclaremos que los países que se ven obligados a consumir menos energía no son los del primer mundo sino los del tercero, cuarto y quinto. Por si todo eso fuera poco, luego viene un ministro de Economía como Dujovne que ama el primer mundo y come chocoarroz y por televisión nos dice que la meta del 15% de la inflación anual se mantiene cuando ya en abril venimos acumulando ¡¡¡el 10% de inflación!!! Entonces uno dice bueno, no parecemos un país como Noruega sino a un país más bien bananero”, concluyó.