El proyecto que suscribieron Kosiner, David y Zottos para transferir Aysa, Edesur y Edenor a Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, constituye “una visión territorial del ajuste y electoralmente correcta” dicen los analistas.
La iniciativa se presentó ayer y entre los firmantes se encuentran Pablo Kosiner, Diego Bossio, Alejandra Vigo, Paulo Cassinerio, Sergio Ziliotto, Melina Delú, Ariel Rauschenberger, Javier David, Andrés Zottos, Juan José Bahillo, Mayda Cresto y Walberto Allende. Como se enfatizara ayer, el título del proyecto ya deja en claro el espíritu del mismo – Ley de Equidad Federal de Servicios Públicos – mientras el planteamiento es preguntarse porque las provincias a través de su aporte al presupuesto nacional, deben subsidiar a tres empresas de servicios públicos que gastan miles de millones de pesos sólo en los distritos que gobiernan Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal.
Según datos del bloque conducido por el salteño Pablo Kosiner, desde enero de 2016 Macri le transfirió 34.500 millones de pesos lo que obviamente engrosa el déficit que La Casa Rosada quiere limitar y que los gobernadores quieren evitar transfiriendo el ajuste al área metropolitana. De allí que se busque con el mismo transferir los contratos de concesión de las privatizadas Edesur y Edenor que prestan servicios en Capital y el Conurbano; mientras ordena que el paquete accionario de la empresa estatal de aguas Aysa, que opera en el mismo territorio que las eléctricas, sea transferido a la Ciudad y la provincia.
Más allá de lo técnico, el proyecto también posee una interpretación política y uno de los que la expuso hoy fue el columnista del diario La Nación, Carlos Pagni, quien asegura que fantasean con poder ganar las presidenciales de 2019 ocasiona que su estrategia fiscal también se relacione con el objetivo electoral. “Por eso exigen al Gobierno que concentre el ajuste en el área metropolitana”, enfatiza el analista que ahí nomás agrega: “Sobre todo en la provincia de Buenos Aires. Es una visión territorial del ajuste. Y es, desde el punto de vista electoral, correcta. En medio de la crisis, el gran activo de Macri sigue siendo el control del feudo bonaerense”, concluye.