Pablo Kosiner analizó la orientación del gobierno nacional en su relación con las provincias y el desafío que ello conlleva para los gobernadores de distintos signos políticos.
Un largo diálogo mantuvo hoy el dirigente salteño con el programa Cuarto Oscuro que se emite por FM La Plaza (94.9). Entre otros temas fue consultado sobre la tendencia de los gobernadores del país que parecen poco interesados en forjar un bloque común que impida el avasallamiento a sus recursos.
“La verdad que no quisiera decir qué es lo que deberían hacer los gobernadores. Sí creo que ahora impera la necesidad de tener estrategias de acuerdos entre los gobiernos locales y los legisladores nacionales para exigir lo que corresponde a las provincias. El problema es que si cada uno lo hace en función de su estrategia o se hace en función de una estrategia general, de lo que necesita Argentina desde el punto de vista del desarrollo del interior para contraponer a la de un gobierno que es totalmente centralista, a tal punto que el presidente de la nación en todo este tiempo que va de gestión no ha recorrido una sola provincia con agenda de gestión. Lo único que hizo es ir a algunas provincias a dar discurso a los que piensan como él, desde el punto de vista catedrático, pero es un presidente. Por primera vez en la historia un presidente no sale a las provincias a hacer gestión”, sentenció el diputado nacional MC.
A la hora de destacar algunos temas que se podrían incluir en la agenda, Pablo Kosiner mencionó lo que “tiene que ver con el Fondo de Incentivo Docente, el Fondo Compensador de Transporte, la eliminación de la obra pública, la reducción de transferencias de casi el 80% a las provincias, la modificación del sistema de coparticipación o la generación de un sistema alternativo de distribución de recursos”, enumeró.
También hizo especial mención al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) que es uno de los capítulos clave de la ley Bases de Milei. “Lo que va a generar es un criterio de estabilidad fiscal para los grandes inversores que vendan de fuera del país. Pero no le plantea obligaciones de invertir en insumos en el país. Entonces, eso va a afectar claramente la competitividad de las Pymes locales que no gozan de los mismos beneficios fiscales y con posibilidad [de las inversiones superiores a los 200 millones de dólares] de traer todos sus insumos de afuera sin generar inversión de insumos, de infraestructura en Argentina. Eso va a matar a las PyMEs regionales y a las PyMEs locales y sobre eso parece que no hay debate”, concluyó.
