Mientras el presidente y el jefe de los senadores peronistas buscan reforzar las políticas anti migrantes, un estudio oficial mostró que el gasto que generan es mínimo y que la mayoría es para europeos arribados tras la 2° Guerra Mundial.
Lo curioso es que el trabajo fue elaborado por el propio gobierno y muestra que los migrantes ni utilizan más las universidades públicas, ni los hospitales, ni cobran más planes que el resto. El informe en cuestión lo presentó días atrás el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales junto con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados en 2015 por la ONU.
Al mismo tuvo acceso el diario Página 12 que así rebatió las alarmantes declaraciones del presidente de los argentinos y el jefe de los senadores justicialistas en la cámara alta nacional: el primero plantea que el país abra un debate acerca de si la legislación vigente no era “demasiado generosa” con la migración extranjera; el segundo aseguró que los argentinos somos “tontos” porque permitimos que miles de colombianos estudien en las universidades públicas y los paraguayos se operen en los hospitales, sin reciprocidad.
El informe del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales desmiente esas declaraciones. El estudio se realizó a partir de relevar los más de 200 programas y estimar el peso que los migrantes tienen en cada uno de esos programas, para lo cual se utilizaron datos del Censo 2010, la Encuesta Permanente de Hogares del Indec y el sistema Sintys que concentra la información de los beneficios de diferentes programas sociales.
Los resultados más salientes son los siguientes: los migrantes representan el 4,5% de la población; son beneficiarios de Jubilaciones y Pensiones en un 6,9%; del Monotributo social en un 5%; Asignaciones Familiares (no contributivas) en 4,9%; Seguro de desempleo en un 3,9%; plan Jóvenes con más y mejor trabajo 3,2%; Pensiones no contributivas 2,4%; Asignación Universal por Hijo 1,3%; Plan Progresar 1,1%.
Eso traducido en plata da los siguientes resultados: “el gasto social destinado a migrantes en 2015 fue de 40.829 millones de pesos, lo que representa el 4,9% del gasto social nacional y el 0,7 por ciento del PBI. El organismo más relevante en términos del gasto social destinado a migrantes fue, por muy lejos, el Anses, que concentró más del 80% de los recursos. Bien atrás quedaron el Ministerio de Desarrollo Social (5,7%), de Educación (3,8%), de Salud (2,9”) y el Ministerio de Planificación (2,8%)”, se indicó.
Pero hay un detalle importante con respecto a ese enorme volumen de gasto concentrado en el sistema previsional: está concentrado en gran medida en italianos y españoles que llegaron al país luego de la Segunda Guerra Mundial y hoy están jubilados. “Hecha esta aclaración se da la paradoja de que los migrantes son principalmente beneficiarios de programas contributivos, es decir para los que tuvieron que hacer aportes previamente” enfatiza el documento.
