Culpa al Estado de una distribución asimétrica de la riqueza y de obstaculizar las fuerzas productivas del mercado “creando bolsones de crecimiento totalmente artificiales”.
Fue en el programa “Primera mañana” que se emite por DiputadosTV. Allí el legislador nacional por Salta entabló un dialogo con los conductores que defendían la necesidad de que el Estado distribuya riqueza en medio de un escenario en donde grandes sectores de la población se empobrecen. En ese punto, Zapata admitió que “la distribución de la riqueza no responde a criterios de justicia” y aseguró que ello es “consecuencia del sistema imperante y no del que proponemos quienes queremos que cambie la cuestión. Si usted trae libertad, la posibilidad de progreso de cada uno de los sectores y de los individuos dependerá del esfuerzo que uno ponga. El Estado no puede ser tutor y quedarse con gran parte del ingreso que generan lo sectores productivos a través de impuestos y que además los distribuye mal” sentenció.
En ese punto, Zapata hizo una fuerte defensa del “productor que se levanta a las 5 de la mañana, produce, cosecha y le entrega al Estado el 60% de sus ingresos para que lo distribuya el Estado a través de la prebenda en la contratación pública, regímenes de promoción para la producción local que se ha transformado en una especie de prebenda. En fin, uno va creando bolsones de crecimiento que son totalmente artificiales porque se hacen con la intervención de Estado y no con la libertad y en equidad de fuerza que pueda dar el mercado amplio y libre”. A la hora de exponer soluciones a la situación, el legislador nacional por Salta dijo que se puede tener mejor desarrollo con una mejor distribución territorial del presupuesto.
“Hay candidatos que dicen que hay que eliminar la Ley de Coparticipación porque la provincia de Buenos Aires genera el 35% y yo les digo pare un momento: en provincia de Buenos Aires no se produce petróleo, gas, vino, aceitunas, ni gran parte de la producción de granos y sí una parte de la producción de carne. Cuando uno acude a esos números ve que tenemos productores pobres en la periferia y que se industrializa, semi industrializa o se envasa en la provincia de Buenos Aires y se factura a través de una casa central. En cambio, cuando distribuyamos territorialmente cada cual podrá defender la producción y el valor de cada uno de los confines y nosotros podremos trasladar a la gente del centro del país los costos que significan la lejanía del puerto y la falta de acceso o precariedad de los servicios. Mientras tanto, nosotros estamos aportando la producción del interior que se concentra en una recaudación que va en su mayoría a los distritos amigos del poder. Porque solo la mitad de los impuestos nacionales coparticipables se distribuye entre las provincias y el resto se los queda la nación”, enfatizó.
“Estoy trabajando en una iniciativa por la cual las transferencias discrecionales o la distribución que depende de un decreto sea decidido en base a criterios de transparencia o estándares mínimos de anticorrupción en las provincias porque muchas veces cuando se transfiere dinero es como mandarlos al Triangulo de las Bermudas: desaparece. Son provincias en donde no hay oposición u órganos de control. Todos los argentinos trabajan para que roben en una provincia”, concluyó.