El secretario general de ADIUNSa, Diego Maita, dijo que se trabaja en medidas de protesta para reclamar por subas salariales, pero reconoció que hay una parte de la sociedad que todavía prefiere bancar al presidente. «Que la gente no se movilice me preocupa, pero no me sorprende», declaró.
Los docentes universitarios salteños se encuentran una mala situación económica, al igual que buena parte de la sociedad argentina. Mientras se trabaja para organizarse y protestar para reclamar mejoras salariales, los representantes gremiales luchan contra la resignación y la paciencia de una parte de la docencia y de la sociedad con el gobierno de Javier Milei.
«Claramente hay gente que acá lo votó. Tengo 700 afiliados. Alguno lo ha votado y banca. Después hay gente que aunque no lo haya votado, también tiene estas cuestiones de la paciencia, que hay que darle un tiempo. El espíritu de resignación cristiana», dijo Diego Maita, secretario general de ADIUNSa.
«También los medios te operan todo el tiempo. Lo veo en mi casa. Te están comiendo el salario, pulverizando la salud, la universidad pública y otros sectores que tienen que ver con los sectores populares, los sectores de trabajo. Mientras que la famosa casta, los diputados y senadores se han subido el 30 por ciento. Los grandes sectores reconocen que han aplicado suba de precios por adelantado», siguió.
En Cuarto Oscuro, nuestro programa de radio, que se emite de lunes a viernes de 11.30 a 13.30 por FM La Plaza, Maita confesó: «Que la gente no se movilice me preocupa, pero no me sorprende».
«Nada puede funcionar con la misma plata, salvo que achiquemos. Obviamente no voy a decir eso. Es la preocupación que tenemos con las universidades, porque la inflación desde el año pasado hasta acá es más del 200 por ciento y la plata que nos ofrecen sigue siendo la misma que tenemos, pero para el 2024. Yo pagaba internet 1800 pesos en enero del 23 y ahora 8. Eso está pasando con los servicios, con muchas cosas, y no con el salario de los docentes», dijo Maita.
El docente agregó que el estado del sector «es crítico, porque por un lado nos mandan menos plata de la que necesitamos para funcionar, y en ese recorte nos están pulverizando los salarios».
«La inflación que tenemos de diciembre a febrero, tres meses, es de 78 por ciento acumulado, y el aumento acumulado de sueldo nos da 23 por ciento. 55 puntos abajo», declaró. «Los compañeros que laburan en Orán tienen que viajar, pueden tener un sueldo de entre 200 y 400 lucas, según la dedicación, y el bondi ida y vuelta vale 40 lucas. El docente tiene que ir dos veces a la semana. Son 160 lucas en bondi», dijo.
Entre las medidas dispuestas, se prepara una gran protesta con varios sectores gremiales para el 14 de marzo. «Vamos a vaciar la universidad ese día. Estamos construyendo alguna actividad para el día anterior, para el 13», anticipó.