Alberto Fernández y Gustavo Sáenz encabezaron en La Poma el acto de entrega de las 15 primeras viviendas para comunidades rurales y pueblos originarios del programa nacional Habitar Comunidad. Del acto participó Eulogia Tapia.
Son 15 los nuevos propietarios de La Poma, que hoy recibieron las llaves y carpetas técnicas de sus viviendas en un acto encabezado por el presidente argentino Alberto Fernández, el gobernador de Salta Gustavo Sáenz y el intendente de La Poma, pueblo ubicado a 3.015 msnm.
La familia Bonifacio fue la que recibió la casa número 90.000 de la Argentina, que pertenece al grupo de las primeras construcciones de viviendas del programa nacional Habitar Comunidad. Por ello, simbólicamente, Fernández entregó a Eulogia Tapia una llave que representa al programa que tiene el propósito de mejorar la calidad de vida de poblaciones rurales y pueblos originarios.
Durante el acto, el Gobernador de Salta destacó que hace 15 años que “en La Poma no se tenía la posibilidad de concretar el sueño de la casa propia”. Por eso dijo que con el propósito de consolidar el arraigo y con la mirada federal que pide a nivel nacional, instruyó al IPV a construir viviendas en todo el territorio salteño. “Hoy tenemos en cada rincón de la Provincia una obra en ejecución”, dijo.
Tras afirmar “que hay grandes demandas en el norte argentino”, el Gobernador reiteró que “tenemos dos Argentina; la del centro llena de privilegios y subsidios y otra llena de necesidades e injusticias: el norte profundo de la Patria”. En esta línea, consideró “inaceptable” que en localidades como Orán y Tartagal, la población tenga que pagar tarifas más caras de electricidad, gas y el boleto de transporte urbano.
Dijo al respecto: “Creo que ha llegado el momento de discutir una tarifa plana para todos los argentinos; que todos paguemos lo mismo de electricidad, de gas y en el boleto de colectivo. Eso es igualar porque somos todos argentinos; no puede a ver argentinos de primera y de segunda”.
En tanto, al cerrar el acto, el presidente Fernández insistió en la necesidad de construir un país «federal» y pidió alejarse del «bochinche de la política» para escuchar «el susurro del pueblo». Durante su discurso, Fernández recordó que es «un porteño que ama a su ciudad» pero, además, es «hijo de un riojano que sabe de las penurias» del Norte, y que su objetivo es que «cada argentino y cada argentina encuentren la dicha en donde haya nacido».
«Todo es Argentina. La Argentina que padece la violencia de Rosario, la Argentina que pelea frente al Fondo para seguir desarrollándose, la Argentina que está en La Poma que necesita del Estado para seguir desarrollándose», manifestó el presidente argentino.