La militante feminista inauguró su columna semanal en el programa Cuarto Oscuro (FM La Cuerda 104.5) reseñando algunos de los puntos destacados del proyecto anunciado por Alberto Fernández. Confió en que el mismo será aprobado.
Laura Postiglione inauguró hoy su columna semanal de género en el programa que se emite desde las 11 y hasta el mediodía. En su primera participación abordó uno de los temas de los que habla el país: el anuncio del presidente Fernández del envío al Parlamento del proyecto de interrupción legal del embarazo. En ese marco, puso el foco en la historia de las siete presentaciones de ese tipo que hubo en la historia parlamentaria del país (sólo tuvo tratamiento parlamentario en el 2018), pero también en los aspectos salientes del anunciado, aun cuando todavía se desconozca el texto final.
“Básicamente, el proyecto propone la legalización de la interrupción del embarazo en cualquier caso y con la sola voluntad de la mujer o persona gestante hasta la semana catorce. Y a esto se agregan los casos que ya estaban contemplados y que se conocen como abortos no punibles. Pero la novedad es lo primero: es decir, sin ningún tipo de causal y expresando solamente la voluntad se podría acceder a ese derecho. Claramente, ese es el punto central por el que hace ruido el proyecto y por el que se opondrán con fuerza los actores de siempre. Tenemos que tener en cuenta que el aborto no punible, es decir con las causales de la violación o porque corra peligro la salud de la mujer existe desde el año 1.921 y jamás ningún legislador lo discutió o pidió la derogación o modificación del mismo”, ilustró.
También consideró que otro de los puntos salientes se relaciona con la llamada “objeción de conciencia” a la que definió como un derecho previsto por distintas normas para los profesionales de la salud, “pero que en el proyecto no está prevista la ´objeción institucional´, es decir que una clínica o un hospital entero se proclamen objetores de conciencia”, enfatizo para luego precisar que en Latinoamérica es esa la principal causa para obstaculizar proyectos como los anunciados. Remarcó también que en nuestra provincia la mitad de las mujeres está afiliada forzosamente al sistema privado que es el que desenfunda ese argumento a la hora de oponerse a la práctica. En ese sentido, auguró una ardua discusión.
A la hora de expresar sus pronósticos ante el eminente tratamiento del proyecto, Postiglione se mostró optimista. “Creo que la sociedad está cada vez más firme en que este proyecto se apruebe y fue una de las cuestiones que se plantearon en las elecciones. Por lo menos en Salta sé que hay varios legisladores nacionales que ya se declararon a favor del proyecto cuando hace dos años nadie lo voto. Así que este año sí, soy optimista”, finalizó.