A 34 días del congelamiento del precio de los combustibles que debía durar tres meses, la Casa Rosada autorizó una suba del 4%. Los salteños pagan cinco pesos más que un porteño que desde hoy abona $ 45,59 el litro.
Los precios diferenciales entre las provincias y Capital Federal llevan años, pero hoy la sensación de ciudadanos de primera y de segunda se amplían por los prohibitivos precios que adquieren los combustibles.
Ayer se supo que el congelamiento por tres meses del precio anunciado por la Casa Rosada quedó en la nada tras 34 días de vigencia. El Gobierno autorizó un aumento del 4% en los surtidores y argumentó que los ataques a refinerías e infraestructuras petroleras de Arabia Saudita lo ameritaba.
Lo hizo a través de una Resolución publicada en el Boletín Oficial, que curiosamente mantiene la vigencia del decreto que en su momento frenó los aumentos en los surtidores. Lo cierto, sin embargo, es que el salteño paga a partir de hoy 50,74 pesos el litro de nafta en los surtidores de YPF, mientras esa empresa anunció que en la Ciudad de Buenos Aires ese tipo de combustible cuesta desde las 0 horas de hoy $ 45,59 el litro.