Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el Desarrollo Sostenible, resume las metas que quieren lograrse con la Década 2021-2030.
Unos días antes del Día Mundial de los Océanos (8 de junio), se produjo un terrible accidente ambiental en el norte de Rusia. El 29 de mayo pasado, 21.000 toneladas de diesel se volcaron a los ríos Daldikán y Ambárnaya, luego del colapso de un tanque de una central termoeléctrica. Este desastre pone en peligro, una vez más, la integridad de uno de los cinco océanos de nuestro planeta, además de afectar el equilibrio en la tundra siberiana. El daño puede haber sido ocasionado a partir del hundimiento repentino de los soportes de un tanque (instalados hace 30 años), a su vez causado por el calentamiento climático. Vemos en este incidente, cómo se van combinando distintos factores de riesgo ambiental en una sinergia negativa (energía fósil, cambio climático, contaminación de ríos, mares y océanos).
El tema para este día mundial en el año 2020, es la Innovación para un Océano Sostenible. Esta celebración nos introduce a la Década de las Ciencias Océanicas para el Desarrollo Sostenible. Según el documento “The Science We Need for the Ocean We Want”, en esta década se busca movilizar recursos e innovación tecnológica para lograr: océanos limpios donde las fuentes de contaminación sean identificadas y removidas, océanos sanos y resilientes donde los ecosistemas marinos estén cartografiados y sean protegidos, océanos predecibles de manera que la sociedad pueda ser capaz de entender sus condiciones presentes y futuras, océanos seguros donde la gente esté protegida de cualquiera de sus peligros, océanos productivos pero sosteniblemente aprovechados para asegurar la provisión de alimentos, océanos transparentes con el libre acceso a datos, información y tecnología.
Para ello, en la Década 2021-2030 se apoyarán sectores claves como la gestión y adaptación de las zonas costeras, la planificación del espacio marítimo y de la economía azul, el establecimiento de zonas marinas protegidas, la gestión sostenible de la pesca, las contribuciones nacionales al fondo relacionado con los océanos (en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático -UNFCCC-), el desarrollo de políticas públicas nacionales océanicas, la implementación de estrategias nacionales de investigación y desarrollo, la planificación del desarrollo de capacidades regionales y nacionales y sistemas de alerta temprana.
El ODS -Objetivo de Desarrollo Sostenible- N° 14 Vida submarina (conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el Desarrollo Sostenible), resume las metas que quieren lograrse con la Década mencionada.
Según el Informe 2019 de los ODS de las Naciones Unidas, la acidificación de los océanos aumentó un 26% desde el período preindustrial, siendo previsto un aumento del orden de 100 a 150% para 2100. Este fenómeno disminuye la capacidad de los océanos de absorber CO2 -dióxido de carbono- poniendo en peligro los ecosistemas marinos. Otro problema lo constituye el aumento de la temperatura de los océanos. Si se tiene en cuenta la proporción de la población de peces en niveles biológicamente sostenibles, ésta disminuyó del 90% en 1974 al 67% en 2015. En cuanto a los aspectos positivos, se releva que 87 países firmaron el Acuerdo sobre Medidas del Estado Rector del Puerto*-MERP-, primer acuerdo internacional vinculante para combatir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. También 104 de 220 regiones costeras mejoraron la calidad de su agua costera desde 2012 a 2018. Otro dato interesante es que 17% de las aguas bajo jurisdicción nacional están cubiertas por zonas protegidas, lo cual significa más del doble del nivel de cobertura en 2010.
En nuestro país, en relación con el ODS N°14, la meta 14.5, a cargo entonces del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, es: “de aquí a 2030 conservar al menos el 10% de zonas costeras y marinas, de conformidad con las leyes nacionales y el derecho internacional y sobre la base de la mejor información científica disponible”. Esto, partiendo de un valor de 4,90% en 2016, con meta intermedia en 2020 de 7% (siendo estos porcentajes el valor del indicador 14.5.1: Porcentaje de territorio protegido en relación con la superficie total de la plataforma submarina). Las fuentes de los datos para la conformación del indicador son las autoridades de las jurisdicciones provinciales correspondientes y la APN -Administración de Parques Nacionales-.
Al momento de la elaboración del Informe Argentina ODS 2018, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva estaba a cargo de la meta 14.a: “aumentar los conocimientos científicos, desarrollar la capacidad de investigación y transferir tecnología marina, teniendo en cuenta los criterios y las directrices de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental, a fin de mejorar la salud de los océanos y potenciar la contribución de la biodiversidad marina al desarrollo de los países en desarrollo, en particular los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países menos adelantados”. Siendo el indicador correspondiente para esta meta, el 14.a.1: Financiamiento para la promoción de la Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) del espacio marítimo y pesquero con relación al Presupuesto Nacional en Ciencia y Técnica. El organismo proveedor de los datos indicados es la Oficina Nacional de Presupuesto (Presupuesto del Ministerio de Ciencia y Técnica asignado a la Ley N° 27167 y Presupuesto INIDEP -Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero- y Presupuesto Anual función Ciencia y Técnica). Siendo la línea de base para este indicador de 1,70 en 2017, con meta intermedia en 2020 a un nivel de 3%, y en 2030 de 5%.
Todo esto representa un arduo trabajo y compromiso con el cumplimiento de las metas y objetivos indicados, además de la coordinación transversal entre organismos públicos (gubernamentales y no gubernamentales), empresas y ciudadanos, puesto que la salud de los océanos depende de una cadena de logros en otros objetivos implicados.
Los ríos son las venas que nutren mares y océanos, llevando consigo los efluentes de las actividades humanas. Por lo tanto, aún sin proximidad a mares y océanos, nuestra incidencia sigue presente en ellos, siendo el tratamiento de los efluentes y residuos un desafío para las gestiones públicas locales.
Cualquiera que haya tenido la posibilidad de observar y apreciar la energía vital de estos espacios vivos inmensos, convendrá en la utilidad de la reunión de todos los esfuerzos posibles para perpetuar su equilibrio, imprescindible para la vida en el planeta.
Para más información:
Día Mundial de los Océanos 2020
https://es.unesco.org/news/dia-de-los-oceanos
ODS Argentina Informe País 2018
https://www.odsargentina.gob.ar/public/documentos/seccion_publicaciones/informe_pais_ods_18_9_19.pdf
*Sobre el Acuerdo FAO Sobre Medidas del Estado Rector del Puerto
http://www.fao.org/3/a-i5422s.pdf
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