Aún con los cambios de gestión acaecidos en 2019, irregularidades ya señaladas en cuanto a la falta de habilitaciones y controles de esta actividad masiva continúan sin problemas. (Sandra Carral Garcín)
“Porque aquí hace el demonio creer a muchos visiones vanas y profecías falsas; aquí en este puesto les procura hacer presumir que habla Dios y los santos con ellos, y creen muchas veces a su fantasía; aquí los suele el demonio llenar de presunción y soberbia y, atraídos de la vanidad y arrogancia, se dejan ser vistos en actos exteriores que parezcan de santidad, como arrobamientos y otras apariencias. Hácense así atrevidos a Dios, perdiendo el santo temor, que es llave y custodia de todas las virtudes. Y tantas falsedades y engaños suelen multiplicarse en algunos de éstos, y tanto se envejecen en ellos, que es muy dudosa la vuelta de éstos al camino puro de la virtud y verdadero espíritu”. (Palabras de San Juan de la Cruz, extraídas de “La imagen del diablo en la vida y escritos de San Juan de la Cruz”, de José Vicente Rodríguez)
Como para hacer un balance del año 2022 de lo acaecido en nuestra querida Salta, basta con evocar las múltiples y sonantes polémicas generadas en relación con los asuntos de la Virgen del Cerro, actividad turística hartamente conocida y promovida por nuestras autoridades provinciales y municipales, cuyos desmanejos en el tema, por décadas, nos dan una imagen de lo que ocurre en general en otros asuntos de la ciudad y de la provincia, en cuanto la desidia, voluntaria, para con algunos negocios de los que se benefician ciertos conglomerados.
Aún con los cambios de gestión acaecidos en 2019, irregularidades ya señaladas en cuanto a la falta de habilitaciones y controles de esta actividad masiva continúan naturalmente -sin embargo desarrollada en un área especial protegida AE PN Área Especial Parque Natural-. El expediente de proyecto especial para la ampliación del santuario a una parcela contigua (comprada en un remate por la Fundación Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús) ha llegado sin ningún obstáculo, y sin haberse realizado la audiencia pública solicitada en 2018 según los requisitos establecidos en el Código de Planeamiento Urbano Ambiental, a las instancias de ser tratado en el Concejo Deliberante de la ciudad de Salta. Recordemos que la ampliación mencionada corresponde a una capilla, salón de usos múltiples y varios locks.
Estos asuntos no se han tratado hasta el momento, y cabe preguntarse si el conflicto ocurrido entre el Arzobispo Mario Antonio Cargnello y las religiosas del Convento San Bernardo, es un elemento que incida en la tardanza. Cabe acotar que para la construcción de la capilla, si el proyecto es aprobado por ordenanza especial del Concejo Deliberante, será necesaria la aprobación del arzobispo.
La denuncia por violencia de género y violencia económica de las Carmelitas Descalzas contra Monseñor Cargnello ha resonado en todo el país, también internacionalmente. Actualmente la causa judicial asociada cursa su destino en la Ciudad Judicial, habiéndose ampliado a otros sacerdotes presentes durante los hechos denunciados o que llevaron posteriormente documentos al Convento.
Se observa una reticencia a los controles sean del orden que fueran, y así es como la actividad turística no está registrada como tal, ni la actividad religiosa ha sido aprobada por la Iglesia ante la falta de cumplimiento del camino de pruebas y estudios necesarios para ello. Actualmente se ha excusado la fiscal interviniente en la investigación de la Unidad de Delitos Económicos sobre los vínculos entre el Convento y la fundación Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús. Monseñor Cargnello es querellante en esta causa que busca determinar si hubo administración fraudulenta de los bienes de la orden del Convento San Bernardo, en perjuicio de las religiosas y/o de la Iglesia, siendo los investigados Carlos Obeid -esposo de la supuesta vidente y sanadora María Livia- y Marcelo Mentesana, síndico y administrador respectivamente del Convento. Las razones del apartamiento de la fiscal interviniente tendrían que ver con cierta violencia moral (violencia de género si se tiene en cuenta su condición de mujer, ante 2 abogados varones de las religiosas) que la misma menciona como uno de los causales de su decisión, violencia acaecida en el Convento al momento de la declaración de la priora de la orden.
Aquí cabe señalar que no se ha visto, hasta ahora, ningún gesto de los sectores comprometidos con la defensa de los derechos de la mujer, en apoyo a la fiscal, como sí ha ocurrido en el caso de la denuncia de las Carmelitas Descalzas contra Monseñor Cargnello. No hubo el mismo impacto, y de comprobarse el hecho, llamaría la atención cómo profesionales (varones) del derecho que defienden a mujeres en vulnerabilidad frente a un supuesto agresor, puedan por otra parte no respetar el debido proceso, la investidura de la fiscal, su condición de mujer. Este hecho es confuso: si se defienden estos derechos hay que comenzar por respetarlos.
La ciudadanía salteña en especial espera que en estas causas se haga justicia y verdad (algo que es muy difícil aquí, como ya se sabe, en los casos resonantes donde la víctima no es parte del poder y el victimario sí lo es). Esta situación de aspectos nebulosos en las actividades que lleva a cabo la fundación que organiza este turismo religioso exige clarificación: el turismo de la provincia depende en grado sumo de esta actividad, y sin embargo, como ocurre en otros casos, no sólo se conservan las irregularidades, sino que se multiplican, y son cada vez más graves afectando también el prestigio de la Iglesia local, que también cuenta con sus creyentes.
Lo que sí queda claro en este asunto es que la Iglesia, según documentos conocidos, se opone a la continuación del enorme negocio que significa traer turistas al santuario en Salta. En efecto, no sólo de trata de un reposicionamiento inmobiliario de las parcelas implicadas, con la ampliación aprobada ciertamente se iría “colonizando” una zona que antes no podía ser intervenida por ser área protegida. Es decir, hay diversos negocios implicados resultantes de esta actividad, y hasta el mismo estatuto de la fundación proclama los proyectos de construcción. Si la Iglesia local dispone a partir de instrucciones del Vaticano el cese de las relaciones comerciales*, es decir que la Comunidad de las Hermanas Carmelitas de Salta no queden involucradas en actividades ligadas a la “Obra yo soy la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús y yo soy el Sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús”, ciertamente esto significaría la separación total y abrupta del culto católico de esta actividad laica, cuya permanencia depende de esa asociación (sobre todo teniendo en cuenta que el santuario actual se encuentra localizado en una parcela fideicomisada por la orden religiosa a la fundación que organiza estos eventos, de la cual forma parte).
Cabe preguntarse también el porqué de cierta negatividad presente en el Convento, que origina que se exacerben los ánimos para generar situaciones de violencia (siempre orientadas a mujeres). Supuestamente se trata de un lugar santificado. Yendo al respetable mundo de la creencia, recordemos las acciones de San Juan de la Cruz, famoso exorcista de la orden carmelitana. ¿No sería necesaria una visita de limpieza para estos santos lugares? ¿Qué corrosión anida ahí que pasan estas cosas?
¿Será la corrupción del dinero? Pues si así es, es hora de que la claridad se haga de una vez sobre estos asuntos, y eso sólo será posible si los efectores judiciales hacen bien su trabajo, sin obstáculos.
La verdad y la justicia son un tipo de exorcismo contra los males que son plaga en este mundo y aquí en Salta, como queda demostrado con los innumerables titulares que día a día hemos conocido en este año.
Referencia:
* Comunicado Madres Carmelitas
http://arzobispadodesalta.org.ar/wp-content/uploads/2022/04/Comunicado-Madres-Carmelitas.pdf
