Una denuncia anónima lo delató pero terminó favorecido con domiciliaria para poder cuidar a sus hijos.
El informe del Poder Judicial de Salta señala que en las pasadas horas M.J. Olivares (28) fue condenado en juicio abreviado a la pena de cuatro años de prisión y multa por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
Olivares, de profesión mecánico, utilizaba el taller como lugar de expendio de la sustancia. Este hecho fue denunciado por un anónimo a través de la página web del Ministerio Público Fiscal salteño.
«Ante esto, se llevaron a cabo tareas de vigilancia y se logró documentar las maniobras de venta de sustancias prohibidas en el taller mecánico que el acusado poseía en su domicilio», señalan.
Tras allanar el taller de Olivares hallaron cocaína en envoltorios listos para la venta. Sin embargo la pena impuesta al mecánico fue piadosa. Detallan que el juez resolvió otorgarle la prisión domiciliaria «en consideración del estado de salud y la vulnerabilidad de sus hijos de 3 y 6 años, especialmente del mayor, quien padece discapacidad motora». Además de que «el imputado no cuenta con otra persona que se haga cargo de la atención primaria de los menores».
El juez Federico Javier Armiñana Dohorman, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio, ordenó también que la condena sea cumplida de manera estricta con supervisión del Programa de inserción social y supervisión de presos y liberados de Salta.