A pesar de que hoy están de festejo, en Salta es el único lugar donde trabajan por disposición de los editores de diarios.
El origen mismo de la celebración de este día ya denota una situación precaria en lo laboral. El 7 de noviembre quedó instituido como el día de quienes reparten diarios. Conocidos como “canillitas” porque así se denominaba al personaje principal de una obra de teatro escrita por el dramaturgo uruguayo Florencio Sánchez, titulada El sainete. El personaje es un joven de 15 años vendedor de diarios, quien por su pobreza tiene un pantalón que queda más bien corto, que deja ver sus pantorrillas, las canillas, de ahí su apodo: “Canillita”.
Sánchez falleció el 7 de noviembre de 1910, pero no fue sino hasta 1947 que la fecha quedó instituida como el día de quienes realizan este trabajo que en nuestra ciudad fue siempre conocido por la precariedad a la que están expuestos las y los trabajadores.
Hoy el diario más importante de Salta recuerda a los canillitas, pero hace dos años era puesto en evidencia por la falta de pago a quienes realizaban el reparto. Humberto Cruz, secretario general del gremio de Vendedores de Diarios y Revistas, denunciaba: “Estamos preocupados porque está por desaparecer nuestra fuente”, al tiempo que remarcaba: “El Tribuno también da una tarjeta de beneficios a través de La Nación, y La Nación aquí vende en negro. Hace un lavado de dinero terrible la familia de Romero con esto, coarta terriblemente la libertad de trabajo de nosotros”.
Hoy la situación no ha cambiado mucho, pues una nueva denuncia, también de Cruz, viene a constatar que las circunstancias precarias los obligan a trabajar incluso en el día que deberían festejar y descansar, como sucede en otros rubros.
Cruz comentó que además de que los diarios de mayor tirada de la provincia bajaron el número de sus ediciones, los trabajadores no puedan tener un día libre para celebrar.