Mariela le solicitó a Juan Manzur que no acepte la renuncia del juez que archivó una denuncia de su hija en contra de quien sería su femicida. La renuncia permitiría al magistrado cobrar su jubilación y evitar al jurado de enjuiciamiento político.
A poco más de un mes del femicidio de la docente de inglés salteña Paola Tacacho, su madre Mariela resaltó que está aprendiendo “cosas que nunca pensé que iba a aprender en mi vida. ¿Encabezar una marcha? Jamás me imaginé que tendría que hacer eso», relató incrédula al diario Clarín.
Mariela debió viajar de urgencia desde Salta a Tucumán luego de que – el 30 de octubre a las 21 – su hija fuera atacada mortalmente por Mauricio Parada Parejas (32) cuando la docente salteña regresaba del gimnasio a su departamento de San Miguel de Tucumán. Lo que no sabía Mariela es que su hija había denunciado 13 veces al homicida por amenazas, acoso y hostigamiento.
«La bronca y el dolor te dan fuerza para seguir. De ahí sale mi fuerza: tengo esperanza de que va a haber justicia, no sólo para nosotros, para que podamos tener algo de paz. Para Tucumán también, porque las cosas tienen que cambiar», le dice a Clarín Mariela Tacacho (58), la mamá de Paola.
De las 13 causas penales en las que derivaron las denuncias que Paola realizaba, sólo una fue elevada a juicio, pero fue el juez Francisco Pisa el que decidió dictarle el sobreseimiento y archivar la causa. Pisa ya acumula siete pedidos de destitución en la Legislatura, pero, apurado ante las denuncias, presentó la renuncia a al gobernador Juan Manzur, atado a su jubilación. La salida elegante le permitiría cobrar sus haberes sin enfrentar al jurado de enjuiciamiento. Ahora la presión apunta a que Manzur no acepte esa renuncia para que pueda ser destituido.
Mariela presentó una carta formal para pedirle a Manzur que rechace el pedido: «Mi hija Paola fue a su provincia a forjar su futuro. Estudió y egresó del Profesorado de Inglés en la UNT. Fue ejerciendo la docencia en el instituto Mark Twain. Empezó a ser acosada y hostigada por Mauricio Parada Parejas. Tras cinco años de denunciar acoso sistemático y amenazas de muerte a ese individuo perverso y después de haber denunciado 20 veces en su provincia al acosador fue brutalmente asesinada el 30 de octubre», empieza el texto que entregó en mesa de entradas.
«Describo ante usted esta situación ya que pareciera no haberse anoticiado de lo ocurrido en la vía pública de la provincia que usted gobierna. Puesto que hasta el día de la fecha no he recibido una muestra de empatía o solidaridad de su parte», cuestionó.
El motivo de la carta era el pedido desesperado de que no acepte la renuncia de Pisa: «En esta oportunidad quiero solicitarle desde el fondo de mi corazón, siendo madre y usted padre de hijas mujeres, NO ACEPTE LA RENUNCIA PRESENTADA POR EL JUEZ FRANCISCO PISA». Además, argumentó: «Este mal accionar del juez sentenció de muerte a mi hija. Aceptarle la renuncia sería matarla dos veces».
Ese pedido acompaña la presión del Legislativo provincial que, por unanimidad, avanzó con el proceso para alcanzar el pedido de destitución notificando a Pisa sobre las siete denuncias en su contra. Tiene 15 días para responder a las impugnaciones, pero podría extenderse hasta los primeros días de 2021. El avance de ese proceso, en manos del Jurado de enjuiciamiento, depende de la decisión de Manzur. Si acepta la renuncia de Pisa, podría verse interrumpido. Si no lo hace, podría avanzar el jury.
Los cuestionamientos contra Manzur apuntan a la falta de respuestas. En declaraciones públicas, dijo que la renuncia aún no había llegado a sus manos, pero no se expresó en ese sentido ni anticipó el rechazo. Es por eso que la familia de Paola podría estar en vilo hasta fines de febrero de 2021, el plazo máximo antes de la activación del juicio político, según publicó el diario La Gaceta.