Se trata de una pareja oriunda de Buenos Aires que habiendo perdido el celular en una visita a la provincia, les fue devuelto por dos policías: un cabo de apellido Ríos y una agente de apellido Moya.
Todo empezó el 6 de julio pasado cuando los turistas Claudio Carlos y Liliana Brotons quienes provenían de la localidad bonaerense de Burzaco volvieron de un paseo y antes de regresar a su hotel se sentaron en uno de los bancos ubicados al frente del Victoria Plaza. Ya en su cuarto repararon que Claudio no tenía el celular.
«No lo tenía en ningún lado, mi señora llamó para ver si había quedado escondido en la campera, pero no sonaba. Mientras intentábamos comunicarnos, atiende un hombre que le dice que tenía el teléfono. Ahí, mi mujer me pasa su celular y me preguntan dónde me hospedaba para devolverme el móvil. Sorprendido, les di la dirección y bajé a la recepción del hotel. Mientras esperaba, veo que se acercan dos uniformados», detalló Claudio Carlos a El Tribuno que precisó “que mientras ellos llamaban al celular, los policías pasaban por el banco de la plaza donde habían estado minutos antes, lo escucharon sonar y atendieron”.
El hombre decidió hacer pública su historia y hasta se animó a pedirle al gobernador Urtubey un reconocimiento para los uniformados quienes son los oficiales encargados del patrullaje del microcentro. Por ello mismo los mencionados fueron recibidos por el ministro de Seguridad, Carlos Oliver.
«Me gustaría que estas palabras de agradecimiento lleguen a ellos, se lo merecen. Nos conmovieron mucho porque cuando íbamos a la oficina de la policía para completar el formulario, me comentaban que el mío era el tercer celular que encontraban y por suerte pudieron ubicar a sus dueños. Por eso mi insistencia cuando escribí la carta al gobernador, les tenían que hacer un reconocimiento porque son gente de bien», narró el bonaerense.
Claudio Carlos contó que después de regresar al hotel, conversaron sobre el tema y decidieron escribir la carta. «No es lo normal que te contesten el celular y menos que te lo devuelvan», afirmó quien aseguró ser un enamorado de Salta: en tres años visitaron en varias oportunidades la provincia. «Junto con mi esposa visitamos la hermosa provincia de Salta varias veces. Esta vez fuimos a descansar cinco días sin hacer excursiones, solo a pasear por la ciudad y los museos, como el MAAM, que nos encanta. Por primera vez conocí la Casa de Guemes y fue emocionante. Por supuesto vamos a volver todas las veces que podamos, nos gusta todo de Salta, la gente es buena, además de la comida, los paisajes, el vino. Es más, a mis compañeros de trabajo les digo que tienen que ir», finalizó Claudio.