Mariano Fusero, abogado de la ONG Reset, se presentó como amigo del tribunal en el fallo que revocó la habilitación otorgada por el juez federal Julio Bavio.
A principios de 2018 el juez federal Julio Bavio habilitó a una mujer plantar cannabis en su casa con el fin de que pueda tratar a su hijo que sufre neurofibromatosis de tipo 1.
Sin embargo, la Cámara Federal de Apelaciones de Salta revocó la autorización: los magistrados Alejandro Augusto Castellanos y Mariana Catalano argumentaron que el autocultivo está prohibido.
Por tal motivo, el abogado Mariano Fusero interpuso ayer un recurso extraordinario federal. “El fallo pone a una madre en la disyuntiva de enfrentarse a una pena de hasta 15 años de prisión, similar a la que puede tener un violador, o que su hijo vuelva a vivir con dolores y todos los síntomas que venía sufriendo”, expresó.
Fusero es especialista en políticas de drogas y miembro de la ONG Reset que ayer se presentó como “amicus curiae” (amigos del tribunal), cuya figura permite ampliar información respecto a la temática, citar antecedentes que sirvan en la tratativa y aportar documentos varios para que los jueces tomen una resolución definitiva en la causa.
En diálogo con El Tribuno, Fusero consideró: “Es una avanzada sobre las potestades de la madre de velar por su hijo. Tanto ella como los tres médicos tratantes atestiguan que el cannabis medicinal no le produjo daño sino todo lo contrario, mejoró su calidad de vida. Eso debería ser prueba suficiente”.