Con la finalización del mes, también finaliza la tregua entre trabajadores de la frontera y el gobierno nacional que les dio hasta fines de mayo para regularizar sus situaciones o atenerse a las consecuencias.
Mañana viernes 31 de mayo finaliza este denominado impasse que se acordó tras el reclamo de las personas que trabajan en la frontera transportando mercadería. En resumen, el gobierno nacional pretende darle un marco de formalidad al traslado de bultos a través del río Bermejo; algo que resulta absurdo a la vista y posibilidades materiales de quienes realizan ese trabajo.
A principios de este mes, se acordó que para junio ya deberían estar anotados en AFIP y comenzar a tributar.
Entre los condicionamientos que rehúsan aceptar está que sólo podrán circular legalmente por Aduana quienes lleven “textiles y calzado, todo nuevo, sin uso y sin reacondicionar, por el valor diario de hasta 500 dólares”, informa FM Profesional.
Ya no podrán transportar electrodomésticos ni cualquier otro tipo de tecnología, al menos no legalmente.
Otro de los condicionamientos más cuestionados es el porcentaje que deberán pagar por el derecho a importación, que podría alcanzar hasta un 70 por ciento.
Y qué se dice en Orán
La prensa del norte provincial, por ahora, no le estaría dando páginas a lo que sucede con los trabajadores de frontera.
Una entrevista a la legisladora nacional Cristina Fiore, quien se refiere al tema como “un divorcio entre el régimen y la realidad”, porque según analiza, no sólo ella, sino también las y los trabajadores: “Este régimen simplificado, no es un camino por el que se puede avanzar, es bastante difícil, cuando se ve cuáles son los requisitos, las garantías”, publica La Diez.
El resto de los medios, casi ni menciona el tema.