Un extenso artículo le dedica el diario LA NACIÓN al español que asesora a Urtubey y que hizo ganar a 13 presidentes. «Me atraen personalidades como la de Juan Manuel, los veo decididos y enfocados”, dice el español del salteño.
El último batacazo de Antonio Sola ocurrió el domingo pasado en México donde asesoraba al finalmente presidente electo Andrés López Obrador. A la hora de resaltar su último triunfo presidencial como asesor, el diario LA NACION recuerda que el español asesoró a López Obrador durante un año y medio y que hoy delinea ideas para la campaña del salteño Urtubey que quiere ser presidente en 2019.
“Con más de 500 campañas en todo el mundo, ayudó a ganar a 13 presidentes y nombra a la Argentina en segundo lugar cuando se le pregunta por su país preferido. El primero es España, su tierra natal, donde acompañó a Mariano Rajoy y a José María Aznar en sus carreras hacia el Palacio de la Moncloa. En la Argentina asesoró a Sergio Massa para las presidenciales de 2015, pero el líder del Frente Renovador quedó en el tercer lugar. Puede decirse que la Casa Rosada es una cuenta pendiente para este catalán de 46 años que viaja al país todos los meses”, precisa el artículo.
Sola es considerado un experto de la comunicación 2.0 con un enfoque en la «formación de liderazgos fuertes». A la hora de rememorar los vínculos entre el consultor y el gobernador salteño, la nota precisa que los primeros diálogos entre ambos fueron este año en un congreso de marketing político y luego Urtubey lo contactó. “Desde entonces, Sola desembarca en Ezeiza cada tres semanas y viaja a Salta para encontrarse con Urtubey. «Me atraen personalidades como la de Juan Manuel, cuando los veo decididos y enfocados, con una vocación de desarrollo como la que tiene en Salta», dice este español que hoy asegura lo obvio: las consecuencias de las medidas económicas de ajuste del Gobierno crean un terreno fértil para el desarrollo de la oposición.
El gurú confesó a LA NACION su visión de conjunto sobre lo que debería hacer Urtubey: «Contrastar con Macri sería que Juan Manuel dijera que él no hubiera llamado al FMI. La suya sería una tercera posición bien marcada», dice, confiado en la posibilidad de franquear la «grieta» y absorber los votos del kirchnerismo en una eventual segunda vuelta.
Con respecto a sus honorarios, estos son todo un misterio y depende de las modalidades que se adopten: a veces le entregan la llave maestra de la campaña y otras le piden consejos puntuales en reuniones esporádicas y por supuesto cada esquema tiene su precio. De perfil bajo, se ganó el mote de «rey de la campaña sucia» aunque él prefiere llamarla de otra forma: «La estrategia de contraste es buena, legítima, ayuda a la democracia y a los ciudadanos a decidirse. La campaña sucia se basa en la mentira. Yo no hago eso», dice. Y entre viaje y viaje, avizora para el próximo año una campaña «contrastante».