El Procurador General avanzó con fuertes declaraciones respecto a la causa que decidió rever por considerar que hubo irregularidades en la investigación.
El que avisa no traiciona: el Procurador General de la Provincia, Abel Cornejo, decidió analizar la causa de Jimena Salas, la mujer asesinada a apuñaladas en el barrio San Nicolás ubicado en la localidad de Vaqueros.
Cornejo lanzó fuertes declaraciones que confirman irregularidades en el proceso investigativo. “Habían numerosas pruebas reunidas sin investigar”, señaló en declaraciones a FM Aries. Allí ratificó su postura por la cual había desplazado al fiscal natural del caso, Pablo Paz.
“El caso de Jimena Salas es un femicidio horrendo que ha sacudido a la realidad nacional. Un caso de difícil solución porque hubo destrucción de pruebas; se ha cremado el cadáver antes de que se cumplan las 24 horas del crimen”, apuntó el Procurador.
A cargo del caso quedaron los fiscales Ramiro Ramos Osorio y Pablo Rivero de la Unidad de Graves Atentados, ambos asignados por el propio Cornejo, en reemplazo de Paz y de Rodrigo González Miralpeix.