Cheques sin fondos por $110 millones y varios productores estafados por la empresa bonaerense. Anoche Singh estuvo en la cámara baja, donde aseguró que obró bien.
Singh está imputado por robo calificado y privación ilegítima de la libertad. El 26 de octubre pasado ingresó, junto a otras personas armadas, a la planta de procesamiento de porotos de Nutribias, allí tomaron rehenes y se llevaron maquinarias. Por ello se pidió primero el desafuero, que no fue concedido, y luego se aprobó que la investigación -llevada adelante por la Justicia- proceda al allanamiento de las propiedades de Kuldeep.
Lo extraño del caso es que el diputado de Rosario de la Frontera, en la última sesión parlamentaria, aseguró: “respeto las decisiones de mis pares, no tengo nada que decir respecto a eso. Simplemente dejar que las cosas vayan por la vía que tienen que ir; y si en algún momento el juez pide otra cosa les pido que nadie comprometa su cabeza por la mía. Realmente estoy seguro que obré de bien”.
Las repercusiones entre los legisladores locales no tardaron en llegar. Por ejemplo Arturo Borelli (PO) comentó en las redes sociales: “El diputado pistolero Singh vino a la Cámara, habló, dijo que obró para bien y Suriani lo aplaude. Porque inmoral es un gay o una mujer sin corpiño pero un diputado empresario que amenaza y secuestra en banda armada es un héroe”.
La estafa
El Tribuno publicó un informe detallando los movimientos económicos oscuros de la empresa presidida por un empresario de 45 años, Maximiliano Adrián Teri, quien poco antes del vencimiento de los primeros cheques rechazados, en un solo mes, movió $149.560.000 en cuentas de 13 bancos públicos y privados.
Al parecer la empresa habría estafado a productores locales tras comprar 10.000 toneladas de poroto en Rosario de la Frontera, Anta y Metán con cheques que fueron rechazados por falta de fondos. 912 cheques rechazados entre 12 de septiembre y 31 de octubre. Calculan que el monto final del fraude sería de unos 110 millones de pesos.
El diputado Signh fue uno de los que terminó en la misma situación que varios productores, estafado, y por ello decidió hacer justicia por mano propia e ingresar al estilo comando y llevarse maquinaria por los $1.400.000 que perdió.
