El secretario general de ATE en Rosario de la Frontera, Daniel Martí, conversó con el programa CUARTO OSCURO y explicó las razones por las que los empleados municipales de El Tala y El Jardín entraron en paro. A la pugna salarial se suma el reclamo por los empleados que trabajan para los municipios pero cobran planes de Nación y eventualmente terminan perjudicando a quienes están en planta permanente.
Martí confirmó en el aire de FM La Cuerda (104.5) que actualmente se están llevando adelante luchas salariales por parte de los trabajadores municipales de El Tala y El Jardín. Explicó además que hace 40 días presentaron la nota de paro y hubo conciliación obligatoria. Hasta que el martes pasado no lograron mediar las partes y el miércoles inició la medida de fuerza en ambos municipios rosarinos. Señaló que tanto el intendente Daniel Ponce como su par Omar López, miran para un costado y no resuelven el problema salarial.
El pedido de los trabajadores apunta a mejoras salariales. «Allá por septiembre que otorgó la provincia, y generalmente lo que hacemos es poner los aumentos de la provincia y los municipios son el último orejón del tarro», se lamentó Martí.
Luego acotó que «en muchos de los municipios de Salta los compañeros no llegan a un salario de 50 mil pesos, eso nos provoca malestar, por ese motivo hicimos la nota de paro, porque creemos que hay que mejorar estos sueldos y hoy estamos de paro y seguimos de paro en estos dos días que venimos haciendo manifestaciones y protesta no hemos encontrado la respuesta de ninguno de los intendentes».
Más adelante, Martí señaló: «La coparticipación pareciera ser que no le alcanza a la provincia, pero sabemos que hay otras cuestiones que no resuelven y a la vez con estos planes Potenciar Trabajo o los otros planes de Nación que vienen a ser como una municipalidad paralela donde muchos trabajadores precarizados hacen el trabajo que hace años lo hacían compañeros de planta permanente».
Sobre estos trabajadores precarizados, explicó que hace muchos años cobran dinero que hoy ronda los 15 mil o 20 mil pesos. «Eso genera malestar no solo en los trabajadores, sino también en toda la comunidad». También explicó que el trabajo que realizan está más bien vinculado con ornato público, limpieza de calles y labores similares.
«Los compañeros están dispuestos a ir hasta las últimas consecuencias», aseveró Martí, y señaló que mantendrán el paro hasta que obtengan respuestas por parte de las autoridades.