El intendente se refirió al polémico proyecto que provocó que dos concejales se fueran a las manos.
El intendente de la ciudad de Salta, Gustavo Sáenz, tomó partido en la polémica por el proyecto de colocación de antenas de telefonía celular en la ciudad. Después de los distintos debates y discusiones y hasta un episodio pugilístico entre dos concejales, el mandatario municipal no quiere saber nada con más desacuerdos.
«Si no hay consenso total con todos los bloques y los vecinos autoconvocados la ordenanza de las antenas no tiene que salir», dijo Sáenz, sentando posición a favor de la unidad de criterios.
El proyecto, que debía tratarse esta semana, pasó para 2019 por la falta de acuerdos entre las partes.
En octubre, el concejal Alberto Castillo, impulsor del proyecto, se trenzó a golpes con su par Martín del Frari en los pasillos del recinto. Una muestra de lo caldeado del tema, aunque también hay que aclarar que en mayo ambos ediles ya habían tenido cruces por la idea de Castillo de implementar casas de citas reguladas.
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