Los referentes K sueñan con el retorno de Cristina y diseñan un programa y un método para unificar a la mayor parte del peronismo. Del mismo sólo quedarían afuera el salteño y algunos otros.
Gustavo González, columnista político de Perfil, asegura que Cristina Kirchner tiene algunas certezas: el clima político de la Argentina está decididamente cambiando, eso acabó con el virus que llevaba a que casi ningún dirigente se le quiera acercar, y que ante eso ella está dispuesta a perdonar a quienes le hicieron daño aunque “jamás olvidará sus nombres”.
Todo ello anima al kirchnerismo a competir en las próximas elecciones, incluyendo la presidencia y que estarían dispuestos a aceptar internas con Massa y Randazzo si es que se suscribe el siguiente acuerdo: un programa de ocho puntos y un método que garantice un buen reparto de las listas para diputados.
Cristina “acepta que el kirchnerismo cometió errores en las estrategias electorales de 2015 y 2017 y cree que el principal fue no haber encontrado la forma de sumar a todos los candidatos peronistas” afirma González en la columna titulada “El plan retorno de Cristina” publicado por el medio mencionado que detalla que ese método se llama D’Hondt.
“Las PASO no permiten que, al competir para presidente o gobernador dentro de un mismo espacio político, quien salga primero sea el candidato y el segundo, su vice. Pero no impiden que si la carta orgánica del partido lo autoriza, entre las distintas listas para legisladores se use el sistema D’Hondt para definir la lista que competiría luego en las generales. Esta es la idea que barajaría Cristina: armar un frente en torno a Unidad Ciudadana o al PJ, en el que compitan para presidente todos quienes quieran presentarse, con sus respectivas listas para diputados y senadores. La fórmula presidencial que en las PASO consiga más votos competiría en las generales. Mientras que las listas de legisladores serían el resultado de una distribución proporcional por sistema D’Hondt de todas las que hayan participado por ese espacio. Sin piso obligatorio de votos, para que nadie se quede afuera. El mismo esquema se repetiría para gobernadores”, precisa el artículo.
En ese marco, los K desean unas PASO que podrían incluir un amplio abanico de peronistas como Massa, Randazzo y Felipe Solá. El kirchnerista puro que compita podría ser la misma Cristina, salvo que no quiera. En tal caso, surgirían otros candidatos que ella apoyaría, como Agustín Rossi y Rodríguez Saá.
Lo que sí creen los K es que ni Urtubey, ni De la Sota, ni quienes impulsan a Roberto Lavagna aceptarían participar de ese armado aunque sí confían que lo haría Felipe Solá y suponen que tienen chances con Sergio Massa y Florencio Randazzo. Con la participación en unas PASO de cristinistas como Rossi y Rodríguez Saá (o de la propia Cristina), además de Solá, Massa y Randazzo, estiman que la fórmula presidencial y las listas integradas por todos los sectores transmitirían la sensación de un peronismo unido.