El diario LA NACIÓN se refirió al proceso de reforma constitucional habilitado en nuestra provincia. Lo hizo a través de un duro editorial titulado “Salta, a contramano de la historia”.
La polémica por la reforma de la constitución salteña trascendió las fronteras provinciales. El diario LA NACIÓN le dedicó un duro editorial a la iniciativa que ya fue habilitada por la legislatura provincial. El mismo comienza recordando que con el argumento de modernizar las instituciones y adaptar las constituciones «a los tiempos que corren», en nuestro país se promovieron muchas reformas que nunca han logrado mejorar la vida de los ciudadanos “sino aumentar el poder de los dirigentes políticos que las propiciaron”.
A renglón seguido, el editorial se detiene en las reformas impulsadas por Juan Carlos Romero en 1998 y el año 2003. Sobre la reforma de 1998, el editorial dice que “hirió de muerte la sana alternancia en el poder, dio de baja la larga y saludable tradición de gobiernos que solo duraban un período, desde la entrada en vigor de la primera Constitución distrital, promulgada en 1855”. Mientras tanto, sobre la reforma impulsada por el propio Romero en el año 2003 se destaca que le permitió presentarse como candidato a gobernador por tercera vez consecutiva. “Así, Romero fue gobernador de la provincia entre 1995 y 2007. Y el mismo período de tres mandatos consecutivos ejerció su sucesor, Juan Manuel Urtubey. Eso implica que entre 1995 y 2019 Salta solo tuvo dos gobernadores”, enfatiza el artículo.
Llegado a ese punto, el editorial se detiene en la iniciativa de reforma del actual gobernador Sáenz para limitar los mandatos de gobernador e intendentes a dos períodos consecutivos. No obstante, se resalta que limitar la ambición re-reeleccionista no es el único móvil que impulsa al gobierno provincial. A ello le suman el tema de los miembros de la Corte de Justicia provincial que hasta ahora duran en sus cargos seis años, lo cual – según la nación – afecta su estabilidad. “Los jueces son conscientes de que un fallo que disguste al poder de turno puede provocar sus remociones o la imposibilidad de ser reelegidos por otro período”, dice el editorial para luego recordar que de los cinco miembros con que tradicionalmente contaba el máximo tribunal, Urtubey los subió a siete y Sáenz lo llevo a nueve.
“A esta última decisión, por demás controvertida, se suma el hecho de que Sáenz designó miembro de la Corte a Horacio Aguilar, quien fue abogado del actual gobernador cuando este fue denunciado por corrupción por uno de sus contrincantes durante su gestión como intendente de la ciudad capital”, recuerda el escrito que sin embargo termina promoviendo lo que el actual gobernador pretende: que los jueces sean vitalicios.
Al final y tras recordar los aportes que Salta realizó a la Patria (Güemes durante la guerra de la independencia, dos presidentes constitucionales – José Evaristo Uriburu y Victorino de la Plaza – , y personalidades como Indalecio Gómez que fue ministro del Interior de Roque Sáenz Peña), el escrito lamenta que “esa loable herencia no se traduzca en una mejora de la calidad institucional” (…) “Constituye un hecho lamentable que sigan existiendo distritos donde, en lugar de crecer y fortalecerse institucional y económicamente, las ambiciones personales de sus gobernantes hayan llevado a sus pueblos a contramano de una historia que se vislumbraba auspiciosa”.