Lo declaró Ariel Zablouk, titular de la Cámara de Comercio e Industria de Orán, a un medio nacional que investigó la afluencia de extranjeros en las provincias limítrofes para aprovechar la devaluación del peso.
A medida que el peso argentino pierde valor y la brecha entre el dólar oficial y el paralelo se amplía para los extranjeros la Argentina resulta barata”, destaca un informe publicado hoy por el diario LA NACIÓN. Allí se analizó la presencia masiva de extranjeros en supermercados, locales de electrodomésticos y estaciones de servicio de las ciudades de frontera como Misiones, Formosa, Jujuy, Salta y Mendoza.
En el caso salteño, los que arriban son residentes de la vecina Bolivia. Desde Orán, Ariel Zablouk, titular de la Cámara de Comercio e Industria, enfatiza que los vecinos “arrasan” con alimentos, productos de limpieza y perfumería y electrodomésticos. Hoy un peso boliviano equivale a $60.
“Nos activan el comercio, pero no hay mercadería que alcance; las empresas productoras no nos mandan la cantidad que pedimos”, indica Zablouk, quien menciona que los argentinos cruzan a comprar textiles y cubiertas. Una cubierta que en el mercado local se paga $120.000, con el “pasador” incluido, se paga entre $68.000 y $70.000.
Lo curioso del caso es que la situación provoca en todas esas provincias un buen impacto en la recaudación de Ingresos Brutos (IIBB) y por ello en todos los casos se habla de “la provincia 25″ para los países que limitan con cada una de las provincias mencionadas.