El funcionario nacional analizó las negociaciones entre el gobierno nacional y el FMI por el tema de la deuda externa. Habló de la templanza de Martin Guzmán, del rol de CFK y de las ventajas de un acuerdo para Salta.
Fue en el programa CUARTO OSCURO que se emite por la señal de FM La Cuerda (104.5). Allí Estrada analizó la visita del martes pasado a la provincia del ministro del Interior, Wado de Pedro y de las negociaciones que encabeza Martín Guzmán con autoridades del FMI. “Me ha tocado conversar con el ministro Guzmán en algún momento y la verdad que lo veo como una persona que está al mando de todo lo que pasa en la economía con una tranquilidad y una templanza que es lo que necesita hoy el país”, dijo sobre el ministro.
A la hora de hablar de las negociaciones en sí, Estrada opinó: “Guzmán viene de protagonizar un logro muy importante como lo fue la negociación con los privados. Ahora tiene la responsabilidad de negociar con el FMI y creo que va a llegar a buen puerto. Eso tiene un beneficio indirecto para Salta: apaciguar, sostener y calmar las expectativas negativas que tiene la economía que es producto de dos cosas: un país que estaba en default, sin rumbo y desarticulado en términos macroeconómicos que fue el que dejó el presidente Macri; y una constante agresión contra cualquier estrategia que tome el gobierno nacional. Un ataque permanente no sólo desde la política, sino también de medios de comunicación y hasta de economistas participes de defaultear deuda en pesos hasta hace dos años y que ahora le dicen al ministro qué tiene que hacer. La verdad que cuando uno ve a los Sturzenegger, los Lacunza o los Dujovne seguir opinando concluye que ni siquiera tienen un mínimo de honestidad intelectual”, planteó el economista.
En ese punto, Estrada fue consultado si Cristina Fernández de Kirchner no entorpeció las negociaciones del propio Guzmán con el FMI al declarar que el país no tiene plata para pagar. “Cuando Guzmán negociaba con los bonistas privados y decía ‘o es esto o vamos al default’, todos decían ‘eh, cómo va a ser tan agresivo en medio de la negociación’. Pero la verdad es que se terminó llegando a una buena negociación con una quita sumamente importante. Quiero decir que hay cosas que son parte de la estrategia. Creo que en el marco de lo que hemos visto en los últimos años, no hay mejor estratega en la Argentina que Cristina, con lo cual no creo que sus expresiones hayan sido un error sino la exposición de una situación real: no hay plata para pagar la deuda en los próximos cuatro años como estaba establecido con Macri. Lo que pide la vicepresidenta es correr los plazos y bajar las tasas, de la misma manera que se lo pedimos a los acreedores privados”, destacó.