El intendente Carlos Ríos informó sobre los daños causados en el pueblo. Se trabaja en el encauce de la bajada para evitar nuevos inconvenientes.
Un alud provocado por las intensas lluvias y el crecimiento de los arroyos de la Quebrada de La Angostura en Angastaco ha dejado a seis familias con daños en sus viviendas a finales de febrero. El intendente Carlos Ríos destacó que se trata de un fenómeno inusual en la zona, donde se producen constantes «bajadas» de barro desde la montaña, pero nunca de esta magnitud.
Ante la gravedad de la situación, el Ministerio de Desarrollo Social de Salta se ha sumado a los trabajos de encauce de la bajada para evitar que nuevos desprendimientos de barro afecten a las viviendas del Pueblo Nuevo y Pueblo Viejo de la localidad. El barro terminó por tapar gran parte de las casas, lo que requirió asistencia municipal por las pérdidas sufridas.
Además de los daños materiales, una escuela suspendió las clases de manera preventiva debido a que el sistema eléctrico había sido dañado por el agua y algunos alumnos reportaron sentir descargas eléctricas desde las paredes. Sin embargo, según Ríos, los técnicos enviados por la comuna no encontraron defectos, por lo que se retomó la actividad normal.
El intendente Carlos Ríos, quien ha presenciado la magnitud del alud, expresó su sorpresa ante el evento, calificándolo como algo nunca visto antes en la zona. «La verdad que yo con la edad que tengo nunca lo he visto así, que haya crecido de esa manera. Es la primera vez que se ve así, pero no estábamos acostumbrados, tampoco esperábamos eso. Pero es una quebrada que ha cargado mucho y ha bajado mucha agua», señaló a Nuevo Diario.