Así lo decidió una disposición emitida por las autoridades. Los trabajadores estatales deberán ir a la catedral este sábado.
Por si quedaban dudas sobre la injerencia de la religión en el Estado, 300 trabajadores del Servicio Penitenciario de Salta deberán asistir a misa este sábado en la catedral.
Así lo informó el diario El Tribuno, que difundió la disposición remitida a todos los trabajadores del sector. La misma ordena que asistan a misa este sábado 28 de julio a las 11.30 como parte de las celebraciones previas a la procesión del Milagro. Incluso los que estén de franco o no comparten la fe católica también deberán asistir.
«Por tratarse de los Patrones Tutelares de Salta es menester la participación de las autoridades, personal penitenciario, cadetes, aspirantes a agentes, familiares e invitados», asegura la disposición y determina «la asistencia obligatoria del personal penitenciario nominado».
En misa habrá control de asistencia. Deberán asistir 21 trabajadores de cada área que conforma el Servicio Penitenciario y que, sumados, llegarán a los 300. La disposición está firmada por el subdirector general del Servicio Penitenciario Benito Mena.
El Tribuno agregó que mientras los trabajadores estén en misa, el penal de Villa Las Rosas quedará a cargo de una guardia que deberá controlar a más de 800 personas que se encuentran detenidas allí.